El turismo vigués se aferra a la esperanza, a los encantos del entorno -sobre todo de Cíes- y a las garantías sanitarias para no dar por perdida una campaña de verano que este año estará marcada por la ausencia de grandes citas de atracción de visitantes como el festival de O Marisquiño. "Ni mucho menos", aseguró ayer el alcalde tras reunirse con medio centenar de representantes de la Vigo Convention Bureau. Caballero explicó que las perspectivas de hoy eran inimaginables hace apenas un mes en pleno confinamiento, y que el sector turístico vigués luchará por hacer un hueco en las "rutas seguras" que puedan abrirse con otras comunidades españolas y los "corredores seguros" con otros países.

"No damos en absoluto por perdido el verano", enfatizó el regidor, que apuntó a las Cíes como el gran estandarte del turismo vigués. El optimismo del primer edil se cimienta en los últimos datos de reservas que están registrando tanto hoteles como casas rurales y pisos turísticos, que llegan a quintuplicar las cancelaciones, lo que demuestra el interés por venir de vacaciones al área de Vigo. Los hosteleros ya habían adelantado en este sentido que confiaban en el turismo nacional y de proximidad, que podría verse atraído por destinos más tranquilos como el vigués frente a las aglomeraciones propias del mediterráneo.

Lo importante, apuntó ayer Caballero, es que Vigo sea una ciudad "segura" desde el punto de vista sanitario, y destacó por ejemplo que se va a realizar para segmentar en cuadrículas de 64 metros cuadrados los tres principales arenales vigueses para asegurar el distanciamiento social, un proyecto al que el Concello destinará más de 170.000 euros. "Los miembros de la Vigo Convention Bureau apostamos por una acción conjunta para el desarrollo turístico este verano, y estaremos muy atentos a la apertura de las rutas turísticas seguras y los corredores seguros con Europa", añadió el alcalde.

Este verano será el primero en más de dos décadas en que la mayor ciudad de Galicia se quedará sin O Marisquiño, sin fiestas multitudinarias y sin grandes conciertos en Castrelos, y también se ha cancelado el Vigo SeaFest que organiza la Cooperativa de Armadores, que se habían consolidado como polos de atracción para cientos de miles de visitantes. Y a nivel aeroportuario, será uno de los veranos con menores conexiones nacionales e internacionales en Peinador de los últimos tiempos. El Concello apostará por los grupos locales, llevar la cultura a la calle y ampliar el periodo de fiestas -empezarán antes y llegarán a septiembre- para contrarrestar la situación y ser una palanca de recuperación del sector.