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El Chuvi logra mantener el tratamiento a todos los pacientes con cáncer durante la pandemia

Oncología extrema las precauciones para atender "al 100%" de los enfermos

Joaquín Casal, jefe de servicio de Oncología del Chuvi. // Marta G. Brea

Son muchos los colectivos considerados vulnerables y de alto riesgo con los que hay que extremar las precauciones durante la pandemia actual. Entre ellos están, sin duda, las personas enfermas de cáncer. En comunidades y algunas ciudades especialmente castigadas por el virus, se han tenido que interrumpir tratamientos de quimioterapia a algunos pacientes para evitar el riesgo de infección al acudir al hospital, especialmente en aquellos centros con una alta tasa de contagio entre los profesionales sanitarios. En Vigo, afortunadamente, eso no ha ocurrido.

En el Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi), la tasa de infección entre los trabajadores es muy baja y, además, desde el inicio de la crisis han extremado las precauciones para lograr sostener la atención, los tratamientos y las operaciones a todos enfermos de cáncer. "Teníamos que mantener la calidad de vida de estos pacientes, y por eso hemos aguantado el cien por cien de nuestra actividad asistencial", explica el jefe de servicio de Oncología del Chuvi, Joaquín Casal.

Para lograrlo, han hecho algunos cambios necesarios para proteger a estos enfermos. En primer lugar, el 50% de los consultas oncológicas realizadas en marzo y en abril se hizo de forma telemática. "Han entendido muy bien este nuevo tipo de consultas a distancia, las han aceptado sin problema", asegura Casual. Las atenciones urgentes se mantuvieron de forma presencial, y por teléfono se llamaba para dar el resultado de algunas pruebas o para comprobar la evolución del paciente. En caso de detectarse alguna alarma, se derivaba inmediatamente al hospital. En las atenciones presenciales además les se ha impulsado un estricto protocolo de prevención: guantes y mascarillas obligatorios y, sobre todo, que la persona que está atravesando un proceso tumoral evite tocar las superficies con un mayor índice de contacto.

Respecto a los tratamientos, especialmente la quimioterapia, se hicieron los ajustes necesarios en los intervalos de cada paciente para evitar aglomeraciones en la sala de espera en el hospital de día, se separó la distancia entre los sillones donde los enfermos reciben la quimio y, si en algún momento se percibe que podría haber demasiadas personas juntas, se avisa a algunas de ellas que salgan a dar un paseo o pasar el tiempo en otras zonas del centro sanitario y, cuando puedan pasar, se les envía un mensaje de texto para convoca los al tratamiento. Desde el inicio de la pandemia, además, no se permite a los acompañantes de los enfermos entrar a las sesiones de quimioterapia.

En lo que se refiere a las intervenciones quirúrgicas, se ha operado también a todos los pacientes con cáncer que lo necesitasen, pues se trata de cirugías de prioridad uno, es decir, las más urgentes. Además, tal y como explica el jefe de servicio de Oncología del Chuvi, se ha empezado a hacer la prueba PCR para detectar si tiene coronavirus antes de entrar en quirófano "y evitar que haya así cualquier tipo de complicación",

Desde el inicio de año, el servicio de Oncología del Chuvi atiende mensualmente a una media de dos mil pacientes. En marzo y abril, los meses de mayor pico de la pandemia, las cifras se mantuvieron. Lo positivo, además, es que la incidencia del Covid-19 entre los enfermos oncológicos fue mínima. Así, si desde el inicio de año la cifra de estos enfermos en Vigo fue de unos 8.000, solo ocho de ellos desarrollaron el coronavirus y solo dos necesitaron ser hospitalizados. Ninguno ha fallecido.

Estos datos hay que ponerlos en valor si se tiene en cuenta que, si una persona con cáncer, que ha sido operada o ha recibido quimioterapia recientemente es infectada por el Covid-19, su índice de mortalidad es mayor.

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