El coronavirus ha mandado a los alumnos de la universidad a sus casas y, tras la decisión de que no volverán a las aulas este curso, la UVigo ha tomado cartas en el asunto para asegurarse de que todos los estudiantes tengan garantías para acabar el año académico de forma virtual. Así, los centros de la Universidade de Vigo deberán comunicar irregularidades relacionadas con el incumplimiento de la obligación de impartir docencia virtual al Rectorado, que estudiará los casos y tomará medidas.

Según ha precisado la institudión académica en un comunicado, impartir los contenidos de modo telemático supone una obligación desde el 30 de marzo, aunque una resolución rectoral dictada este martes incide en este deber, asumido por más del 90 por ciento del profesorado. Así, se ha fijado el 15 de abril como fecha límite para el cumplimiento de los requisitos mínimos que garanticen la docencia no presencial.

En concreto, se exige que el alumnado disponga de un aula virtual operativa y que se adapte la programación a esta modalidad de docencia. Del mismo modo, se deberán impartir las materias de modo íntegro y de acuerdo con el calendario académico de este curso.

El vicerrector de Orientación Académica y Profesorado, Manuel Ramos, ha explicado que se procederá a dotar a la universidad de herramientas que permitan detectar incumplimientos en ese sentido. Así, ha detallado que el Rectorado contactará con los profesores que no cumplan esta obligación para conocer su situación y ha incidido en que, dado que hace 25 días que se ha implantado la modalidad no presencial, se entiende que los casos que no hayan sido comunicados hasta este momento "no son graves".

Para facilitar la conciliación y permitir el seguimiento de las clases aunque no se disponga de una óptima conexión a Internet, las sesiones del Campus Remoto se podrán grabar y seguir a distintas horas. Este servicio cuenta con la herramienta de docencia virtual FaiTIC y dispone de aulas virtuales en directo asentadas en una plataforma propia basada en código abierto que evita problemas de sobrecarga. Así, estas aulas virtuales han sido usadas por 47.000 estudiantes y 9.000 profesores entre el 27 de marzo y el 3 de abril.

Por otra parte, el vicerrector Ramos ha recordado que en la próxima reunión que mantengan representantes de las tres universidades se abordarán las evaluaciones finales y la posibilidad de modificar el calendario a finales de abril. En esta línea, ha recordado que la Secretaría Xeral de Universidades de la Xunta ha abogado por que se adopte una solución única a nivel autonómico.