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Un trabajador del aeropuerto: "En 20 años no recuerdo una situación así"

Empleados del Peinador, incrédulos ante la situación de la terminal: "Da un poco de pena"

El único avión que ayer despegó de Peinador. // Alba Villar

"Por circunstancias excepcionales, por favor, mantenga la distancia". La voz de la megafonía de Peinador ya advierte a quien accede que la situación se ha alterado. A la 13.30 del mediodía, el avión de Iberia IB0533 con destino a Madrid levanta las alas en dirección al norte; es casi una excepción en estos días en el que en el hall, instantes antes, apenas unos pasajeros arrastraban maletas. La actividad es escasa. "Se trabaja con mucha incertidumbre", confiesa una de las trabajadoras apostadas detrás de un mostrador, que prefiere no dar su nombre. Juan, operario de rampa, no hace memoria de nada parecido. "Llevo trabajando aquí sobre veinte años y nunca recuerdo una situación igual", comenta, junto a otros empleados en un corrillo de la entrada. "En la crisis hubo un bajón muy grande, pero prácticamente sin actividad, nunca", agrega. La de Peinador es una situación que hasta le da "un poco de pena".

Miguel, ingeniero de mantenimiento, cuenta que entre sus compañeros más veteranos tampoco se acuerdan de un parón como este, aunque su "operativo", dice, "no cambia" hasta que alguien manda parar. "Hasta que el cliente no informe, nosotros realizamos nuestras tareas". Jonathan, taxista de Redondela, explica que ya apenas hacen servicios mínimos al aeropuerto. Aunque los diez que esperan en batería, enseguida se marchan con solo un pasajero.

Algunos aún siguen dando vida a Peinador. Una de ellas, Alessandra Pires, de Brasil, pone rumbo a Sao Paulo, con escala en la capital, por un asunto de salud. "Tengo miedo de la vuelta", dice, por si le cierran la frontera. Otros esperan a la llegada de familiares. Ahí está Celsa Cuñarro, que aguarda por su madre (86 años) procedente, también, de Brasil, tras visitar a familiares.

Los que aterrizan, pasan por un control policial. Dos agentes de la Policía Nacional dan el alto a algunos pasajeros para velar por el estado de alarma. Todos muestran el de DNI, responden a algunas unas preguntas sobre procedencia, y continúan su rumbo Pasada a la una y media del mediodía, cuando despega el IB0355, Peinador es un desierto.

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