Las denuncias por incumplir las directrices del estado de alarma no cesan. Los últimos datos facilitados por el alcalde de Vigo, Abel Caballero, arrojan que el martes hubo otros 45 sancionados. Entre estos casos hay los de dos locales que permanecían abiertos, uno de ellos un céntrico bar con la persiana bajada y con clientes dentro. La restricción de no salir a la calle incluye las zonas comunes y terrazas de los edificios. De hecho, un joven fue identificado por estar leyendo un libro en uno de estos espacios. Y fueron denunciados dos hombres por consumir drogas en la calle. Un particular que estaba en calle Real, en el Casco Vello, dio la alerta tras verlos adquirir el estupefaciente.

Y junto a viandantes, la Policía Local también intensifica el control de vehículos para comprobar el número de usuarios de los mismos y verificar que los itinerarios están justificados. Ayer por ejemplo hubo un operativo en la avenida de Martínez Garrido. Desde este pasado fin de semana, en los distintos dispositivos organizados, fueron controlados más de 1.000 coches en la ciudad.