La celebración estudiantil tendrá lugar un miércoles para reducir la afluencia de asistentes. Una medida que ya se tomó en 2019 pero que no logró evitar que el jueves siguiente, cuando no había ninguna actividad convocada, subiesen al campus centenares de jóvenes y que éstos , al encontrarse la plaza Miralles cerrada por el personal de seguridad, decidieran dirigirse al parque forestal de Beade.
Como resultado, el merendero, el parque y las instalaciones deportivas amanecieron al día siguiente cubiertas de toneladas de botellas, bolsas de plástico y demás restos de basura. La Mancomunidad de Montes pidió explicaciones a la Universidad ante el "desgraciado episodio" y de las reuniones mantenidas con el rector salió un convenio de colaboración entre ambas instituciones.
"O ocurrido o ano pasado é un exemplo da sociedade que temos. Afortunadamente tamén houbo unha minoría dos que participaron que subiron a limpiar despois de ver o desastre. En principio estamos tranquilos coas medidas tomadas pola Universidade para que a festa se celebre nunha zona acotada e temos confianza en que non se repita. En todo caso, os parques forestais están abertos a todo o mundo e o único que se pide é civismo", remarca su presidente, Uxío González.
También destaca las buenas relaciones de colaboración que mantienen ambas entidades: "A propia Universidade está instalada nunha zona de montes comunais impresionante e contan coa nosa disposición para facer estudios".
