"Es una locura. La gente está aparcando en Coia". Estacionar en el entorno de la fábrica de Vigo del Grupo PSA se está convirtiendo en una misión imposible. Se trata de un problema histórico que en los últimos meses, con las nuevas incorporaciones de los turnos de tarde y noche en el Sistema 1 (que han ganado 1.200 trabajadores) se ha agravado y que será peor a partir de marzo con la puesta en marcha de un cuarto equipo de fin de semana. La práctica totalidad de las centrales sindicales con representación en el centro llevan meses alertando de la falta de aparcamiento y reclaman que se amplíe el recinto que hay al otro lado del Lagares y se pueda volver a estacionar en la parcela de Fenosa en Pereiró.
Las plazas de la propia fábrica -incluido el parking de la Nave H- y del polígono (todo el interior del cierre hasta GKN Driveline Vigo) se han quedado cortas y la avenida de Citroën, Portanet y Balaídos tampoco pueden absorber el rápido crecimiento del parque móvil de la nueva plantilla de PSA y sus auxiliares. Fuentes sindicales aseguran que ya han tratado la problemática con la dirección del centro y con agentes como la Zona Franca y el Concello, pero a corto plazo no se vislumbra una solución. "Hay trabajadores que están aparcando en Coia, no hay alternativas", apuntan las mismas fuentes. Esta situación, unida a las prisas por cumplir horarios, derivan al final en estacionamientos irregulares en torno a rotondas o sobre la aceras.
Hay que tener en cuenta que PSA-Vigo ha aumentado su plantilla en poco más de medio año en 1.800 trabajadores (600 empleos por turno, aproximadamente), y que la fábrica mantiene actividad los siete días de la semana casi de forma ininterrumpida (las líneas solo pararán a partir de marzo unas horas por la noche para mantenimiento y los domingos de mañana). La falta de aparcamiento en la zona se incrementa todavía más los días en que el RC Celta juega en Balaídos. La plantilla de PSA sí puede estacionar en el parking de la nave H (tiene 1.200 plazas limitadas) y en algunos puntos dentro del cierre de la factoría, pero no el personal exterior (auxiliares, ingenierías, etc.) ni eventuales, que tienen que buscar hueco dentro del polígono, en Pereiró, San Andrés de Comesaña, Balaídos, Portanet, etc.
