Los transportes especiales volverán a pasar por As Avenidas sin limitaciones excepcionales en cuanto el peso máximo o el número de ejes de la plataforma de carga. Las restricciones a la circulación de estas voluminosas piezas desde Cánovas del Castillo hacia As Avenidas que el Puerto aplicó a finales del año pasado "por seguridad" preocupado por si debilitaban la cubierta del túnel de Beiramar quedaron suspendidas esta misma semana. La decisión se basa en los resultados de un concienzudo análisis de la estructura del vial subterráneo allí donde coincide en superficie con el pasillo utilizado por los tráileres para acceder a los muelles comerciales de Areal y Guixar. De acuerdo a este informe pericial no se han detectado daños, ni siquiera indicios de que este voluminoso tráfico haya perjudicado a la consistencia del túnel de modo que las empresas que lo necesiten tienen vía libre para introducir por aquí sus gigantescas piezas.
"Una vez analizadas las distintas configuraciones de carga habituales se puede concluir que, siguiendo su trayectoria actual, no suponen un problema de seguridad estructural en la cubierta del túnel de Beiramar", se afirma en el informe de 1.316 páginas elaborado por la consultora viguesa Zubia Ingenieros que el pasado miércoles las empresas de transporte y operadores de Vigo pudieron conocer de primera mano en una reunión en Praza da Estrela.
Para llegar a esta conclusión, los peritos empezaron primero por consultar el proyecto constructivo del túnel de Beiramar que como rememoran en su investigación, con sus 1.100 metros de trazado se convirtió "en el año 1996 en el túnel urbano de España de mayor longitud". A partir de ahí realizaron una serie de pruebas y simulaciones con las características de los transportes especiales que más acceden por As Avenidas -desde 49 hasta 181 toneladas de peso- para determinar el comportamiento estructural del túnel.
Todo esto descrito con un grado de detalle técnico que causó asombro a muchos de los asistentes a la reunión. Hasta el punto que algunos de estos operadores, quienes antes de que el Puerto encargase este peritaje dudaban de que la cubierta del subterráneo resultase afectada por sus tráileres, celebraron la "idoneidad" de este estudio "porque así todos nos quedamos tranquilos". También reconocieron que durante las restricciones al tránsito por As Avenidas que les obligó a emplear como alternativa el embarque de piezas voluminosas por el muelle de Reparaciones, el trastorno ocasionado fue mínimo y menos costoso de lo que presuponían en un principio. "Coincidió que no hubo muchos y que el muelle de Bouzas estaba libre", apuntaron.
Desde la Autoridad Portuaria precisan que adjudicó este peritaje por "prevención". Fue en el transcurso de una revisión superficial del tramo comprendido desde el Centro Comercial A Laxe hasta la zona situada entre el edificio de la Xunta y el Tinglado cuando se activaron las alarmas. Técnicos de Praza da Estrela aconsejaron la revisión en profundidad de la cubierta del túnel al actuar en realidad como soporte en un buen tramo del paseo ribereño. Aprovechando la reforma licitada del paseo creían conveniente explorar el subsuelo para descartar "posibles riesgos" sobre todo teniendo en cuenta que la remodelación conllevará actuar no solo sobre la capa superficial de esta zona ya que se demolerá el tarimado para sustituir lo ahora pilotado por un suelo cimentado en toda regla. Ante estos avisos, Praza da Estrela aplicó las restricciones imponiendo el uso de más ejes por toneladas en los transportes en un número superior al que dicta la norma (una eje por cada 12 toneladas).
"Después de lo que pasó con O Marisquiño se hicieron estudios sobre todas las estructuras en voladizo. Y con esta de As Avenidas temíamos que estuvieran debilitadas por transportes excesivos. Mejor que no fuera así", concluyen desde el Puerto satisfechos por el resultado.
