Tres meses de cárcel y el pago de una indemnización a la víctima de 8.500 euros. Éstos son los términos de la condena que el pasado diciembre aceptó el dueño de un perro que mordió a una mujer en la pierna en el parque de Castrelos. La sentencia derivada de la vista de conformidad indica que el can ya había atacado con anterioridad a otras cinco personas y, pese a ello, el propietario lo llevaba sin bozal y no tuvo "la mínima diligencia" para evitar que hiriese a la perjudicada de este último caso.
La sentencia, que ya es firme en virtud de la conformidad alcanzada entre la Fiscalía y la defensa, suspende la ejecución de la pena de prisión por un plazo de cinco años condicionado a que el condenado no vuelva a delinquir durante ese período de tiempo y a que abone la indemnización, para la que se le concedieron plazos mensuales de 120 euros. El delito por el que es sentenciado el dueño del animal es el de lesiones imprudentes.
Todo ocurrió la tarde del 20 de junio de 2018 en el parque de Castrelos. El acusado estaba allí con el perro de su propiedad, un can mestizo macho sin asegurar en el momento de los hechos. Lo tenía atado con una correa, pero sin bozal. La resolución establece que, por razones que se desconocen, el animal se asustó y mordió en la pierna derecha a una mujer que pasaba en esos momentos por allí. Ya había atacado con anterioridad a otros viandantes. "Precisamente por ello y por tratarse de un perro temeroso que ante cualquier estímulo ataca a las personas, [el propietario] debía estar especialmente atento para que hechos como el presente no sucedieran", se señala en la sentencia.
