La alerta de un vecino de la zona de Camposancos ha permitido descubrir la situación de insalubridad y desamparo de un matrimonio de octogenarios con movilidad muy reducida. El ciudadano que telefoneó a la Policía Local había ido a esa casa a pedir cerillas y el hombre, de 84 años, le dijo que su esposa, de 86, se había caído y no era capaz de levantarla. Al llegar los agentes, vieron a la mujer en el pasillo, con un golpe en la cabeza y con mucha sangre, por lo que le taponaron la herida y llamaron a una ambulancia. Su marido estaba acostado y tiritando por el frío. Las condiciones de la vivienda, dice la Policía Local, eran "totalmente insalubres", con "falta de higiene, olores y humedades" en toda la casa. Además de llevar a ambos ancianos al Hospital Povisa, se avisó a los servicios sociales municipales para la "inmediata" atención del matrimonio ante su situación de desamparo.