El atasco crónico al que se han visto abocados los juzgados de Vigo de la mano principalmente del colapso que sufren las salas especializadas en cláusulas suelo está todavía lejos de solucionarse. Porque el número de pleitos a la espera de resolución que se acumulan en los tribunales de la ciudad olívica ha sufrido otro repunte. Y, con este escenario, la suma de casos pendientes vuelve a superar la barrera de los 20.000. La pendencia aumenta en todas las jurisdicciones excepto en la contencioso-administrativa, la que dirime los litigios contra las administraciones. Los dos órganos que se encargan de esta materia se constituyen como los más saneados al ser los únicos que consiguen reducir el atasco.
El último balance de actividad judicial hecho público ayer por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) desgrana las cifras relativas al tercer trimestre de este 2019 y arroja que al final de ese período, es decir, a fecha de 30 de septiembre, los juzgados vigueses acumulaban un total de 20.014 casos que todavía estaban a la espera de resolución. Un dato que evidencia que tras la ligera recuperación detectada en el anterior período temporal analizado -el correspondiente al segundo trimestre del año-, ha habido un nuevo aumento. Concretamente de casi un 5%, al pasarse de los 19.210 asuntos en tramitación que había a finales de junio a los más de 20.000 actuales.
Este nivel de atasco en los juzgados olívicos es un fenómeno bastante reciente. En los primeros meses de 2017, por ejemplo, la cifra se situaba en poco más de 12.000. Algo asumible en una urbe que cuenta en la actualidad con casi 40 órganos judiciales -incluidos los de refuerzo-. Y teniendo en cuenta además que la pendencia cero es un objetivo imposible. Pero a partir de 2018 la situación dio un vuelco y el colapso se disparó. En su momento influyó la larga huelga de funcionarios judiciales. Pero lo que de verdad elevó a cifras récord los asuntos pendientes fue el aluvión de demandas de cláusulas suelo. La última estadística oficial refleja que a día de hoy todavía hay más de 4.300 casos hipotecarios que esperan sentencia. De hecho, el juez decano vigués, Germán Serrano, ya pidió nuevas medidas de refuerzo para deshacer el colapso. Por ejemplo, más jueces de apoyo. Lo último que trascendió sobre esta demanda es que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) encargó un informe al respecto.
Los litigios de cláusulas son de materia civil, la jurisdicción que precisamente acumula mayor pendencia. De los más de 20.000 asuntos aún sin resolver, un total de 13.050 son civiles. Es decir, suponen el 65% del total. Junto a los pleitos de suelo hipotecario, aquí también se incluyen los casos ordinarios de Primera Instancia y los que arrastran los juzgados especializados en Familia.
Tras la civil, la jurisdicción que se sitúa en segundo lugar en lo que a causas pendientes se refiere es la de lo Social. Los juzgados laborales acabaron el tercer trimestre de este año con casi 3.700 casos en tramitación. Y es que aunque ya hace tiempo que se superaron los efectos de la crisis económica, en estos tribunales hubo un repunte de nuevos pleitos. Un claro ejemplo son las demandas por despidos, que aumentaron. La buena noticia en relación con estas salas es que este mismo año se creó el demandado sexto tribunal de lo Social, lo que, a medio plazo, repercutirá en una menor pendencia.
También hay más casos esperando respuesta en la jurisdicción penal, donde se incluyen las salas de Instrucción, la de Violencia sobre la Mujer y las de lo Penal. Según la última estadística del CGPJ, un total de 2.861. Y el único ámbito donde se reduce el atasco es en el contencioso-administrativo. Los dos juzgados de la ciudad dedicados a esta especialidad tienen en total 399 pleitos en tramitación.
Otros indicadores
La pendencia aumenta pese a que los jueces vigueses son más resolutivos. Cierto que 2018 fue atípico, por el paro masivo de los funcionarios que logró paralizar la actividad durante meses. Pero las estadísticas evidencian que mientras que de enero a septiembre del pasado año se dio respuesta a 29.575 litigios, en el mismo período de 2019 la cifra se eleva a casi 40.000. El incremento es de un 35%.
Otro importante indicador es el de los nuevos casos que ingresan en los tribunales. Durante los tres primeros trimestres de 2018 fueron algo más de 36.000 y en este 2019 ya se han superado los 40.000.
