A Cork le interesa, tanto como a Vigo, unirse por ferri. La maratoniana misión comercial desarrollada por la Autoridad Portuaria en el puerto irlandés concluyó anoche con esa impresión generalizada tras departir durante todo el día con los máximos responsables de esta terminal. Sin más preámbulos, al concluir la presentación de la nueva conexión al Reino Unido que enlazará dos veces por semana Bouzas con Cork y Plymouth (Inglaterra), los directivos irlandeses garantizaron una total disposición a dar las máximas facilidades al funcionamiento de una ruta a la que ven sobre todo potencial para el movimiento de mercancías.
Proyectada por Incargo Galicia y Remolcanosa (Grupo Nosa Terra XXI) en alianza con Grimaldi Holding, estas empresas acaban de registrar el nombre de la futura sociedad con la que explotarán la ruta. Atlantic Ferry Line. Aunque la fecha de la puesta en marcha está por definir "por todas las implicaciones que tiene una línea con pasajeros", razona el presidente del Puerto de Vigo, Enrique López Veiga, por lo que como muy pronto prevé no pueda ser antes de Semana Santa.
Por implicaciones se refiere, entre otras, a la obligación, como avanzó FARO, de que Bouzas cuente con un puesto fronterizo de la Policía Nacional, además de construir una "miniterminal" donde puedan esperar los pasajeros por el barco. La comitiva viguesa pudo conocer aquellas características que necesita incorporar o mejorar Bouzas para operar la nueva línea durante su recorrido por el extenso ámbito portuario de Cork, donde los ferris atracan a diario pero que aspiran a captar más aprovechando la ruptura del Reino Unido con Europa.
Sin ocultar su preocupación por el Brexit, los responsables del puerto de Cork centraron la reunión técnica de la tarde en conocer de sus invitados vigueses lo que podría transportarse en ese ferri, y hasta dieron algunas pistas de las mercancías más demandadas ahora en esta localidad irlandesa, como los materiales de construcción por un programa específico para aumentar la bolsa de viviendas. Una revelación que sirvió a López Veiga para colocar el granito y la pizarra gallegas entre esas otras cargas que podría zarpar de Bouzas y recalcarles que la posición estratégica de Vigo "es también relevante por ofrecer una salida por mar a la exportación de Portugal".
Esta cercanía con el país luso, junto al amplio abanico de conexiones marítimas de Vigo y la importante red de industrias de la automoción fueron dos cuestiones que "sorprendieron positivamente" a los irlandeses. Sin desmerecer el atractivo turístico que se encargó de enfatizar la directora de Turismo de Galicia. Nava Castro incidió en el tirón mundial del Camino de Santiago, la enología y la belleza de las Rías Baixas además del intercambio cultural entre ambas regiones poniendo como ejemplo el académica ya vigente entre la Universidad de Vigo y la de Cork.
Visita en enero
Al finalizar este encuentro, la cúpula portuaria de Cork quedó formalmente invitada a visitar Vigo, viaje que se comprometió a planificar para el próximo enero. Para esta ocasión, el Puerto preparará un "completo programa", avanza Veiga, para que los irlandeses descubran las posibilidades de carga que podemos ofrecerles".
Antes incluso de que surgiera la iniciativa privada de abrir una conexión con Reino Unido, el Puerto de Vigo ya tenía en la diana a Cork entre otras terminales irlandesas con las que interesaba "hermanarse" en aras de un interés conjunto. Un objetivo que le llevó hace meses a exponer ante responsables de la Transportes de la Unión Europea la necesidad de que se potenciasen las conexiones marítimas en el norte europeo. Un planteamiento sobre el que Veiga volvió a insistir el pasado mes en Bruselas, en esta ocasión, pidiendo directamente una consideración especial, equiparable a una extensión al norte de la autopista del mar entre Vigo y Francia, para líneas vinculadas a esta ruta pudieran captar financiación.
