El sur de Galicia continúa dando pasos para difuminar todavía más la línea que lo separa del norte de Portugal. El último lo ha dado la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP) con CoLogistics, un proyecto que genere una estructura de colaboración logística en la Eurorregión. La iniciativa, que cuenta con un presupuesto de más de 2,2 millones de euros financiados a través de fondos europeos (Feder), parte de la necesidad de impulsar la competitividad de ambos territorios. Pilota sobre cuatro ejes fundamentales: el crecimiento integrador a través de una cooperación transfronteriza a favor del desarrollo industrial; mejorar el potencial de las pymes; buscar la internacionalización de las pequeñas y medianas empresas; y promover la competitividad en aquellos sectores en los que el espacio de cooperación entre ambos territorios presenten ventajas diferenciadoras.
Para conseguirlo se plantean varias acciones. Una de ellas es el análisis de la viabilidad de la ejecución de infraestructuras de transporte para la interconexión del sur de Galicia con el norte de Portugal. Concretamente, se estudiará la promoción de alguna nueva conexión por carretera mediante un nuevo puente sobre el río Miño que conectaría la Plisan con el país luso. "Si hay empresas de aquí que se van a Portugal, seguramente habrá empresarios de allí interesados si no en establecerse sí en intervenir en el flujo de mercancías con el recinto de Salvaterra, y viceversa", asegura Jorge Cebreiros, presidente de la CEP. A su juicio, estudiar la posibilidad de este proyecto es "estratégico" para la economía de la Eurorregión.
A nivel infraestructural, también se realizará un estudio aéreo, promoviendo proyectos empresariales de desarrollo de tráfico aéreo de mercancías. Pero la iniciativa sufragada por la UE va más allá. Siempre considerando a Portugal como "una oportunidad no una amenaza a nuestra competitividad, "el objetivo es analizar todas las posibilidades de colaboración en el ámbito de la infraestructuras para potenciar el tráfico de mercancías a ambos lados de la frontera". Por eso se considera clave la alianza entre los puertos de Vigo y Leixões para que ambos se aprovechen de las sinergias. "Si vemos al puerto de Oporto como una competencia estamos perdidos. Ambos pueden beneficiarse aliándose", defiende Cebreiros. Lo mismo opina sobre el trazado ferroviario. En las reuniones que han mantenido en estos últimos meses Cebreiros ha constatado que muchos empresarios vigueses, lejos de ver como una amenaza la terminal ferroviaria de mercancías que se construirá en Famaliçao, "esta despierta un gran interés porque podría servir también como salida de mercancías al Puerto de Vigo".
La iniciativa también analizará la viabilidad de ejecutar una red de aparcamientos seguros para transportes de mercancías peligrosas en zonas distribuidas equitativamente entre ambos países. Esta última es una demanda recurrente de los transportistas que, al estacionar en áreas de descanso o servicio "no seguras", se ven en la obligación de permanecer en el camión durante sus períodos de descanso.
Otra de las acciones destacadas incluye la creación de una construcción de un sistema de información online, como una plataforma tecnológica que incluya la información obtenida y estableciendo un sistema de actualización. Esta propuesta se promocionará para desarrollar proyectos colaborativos de la Eurorregión. El proyecto, entre otras muchas acciones que facilitan la cooperación, también plantea la creación de una estructura coordinada entre las estructuras asociativas y clústeres de Galicia y del Norte de Portugal, que permita establecer un programa conjunto de actividades estables que amplifique los objetivos del proyecto y establezca su sostenibilidad.
El proyecto, además de la CEP, tiene como socios al Puerto de Vigo, al Instituto Galego de Promoción Económica (Igape), a la Dirección Xeral de Mobilidade de la Xunta, la Asociación Empresarial de Portugal, la Cámara Municipal de Vila Nova de Famaliçao y la Administración dos Portos de Douro, Leixões y Viana do Castelo.
