Un viejo problema de los dos edificios judiciales de la calle Lalín que se solucionará una vez las dotaciones se trasladen a la nueva Cidade da Xustiza. Pero con el que, de momento y en mayor o menor medida, hay que seguir lidiando. Se trata de la falta de espacio existente para archivar procedimientos. Aunque la situación ha mejorado en muchas salas, debido al proceso de expurgo impulsado por la Xunta que ya permitió retirar miles de cajas con pleitos archivados, en ciertos juzgados siguen sufriendo el problema de la escasez de huecos para almacenar sus casos.

En el Juzgado de lo Penal número 1 de Vigo, el más antiguo de esta especialidad de la ciudad, las cajas con expedientes judiciales de 2016, 2017 o 2018 se amontonan en su pasillo. No tienen sitio ni en el archivo del sótano del edificio ni en la dependencia que cumple tal fin en la propia sala.

"Ya nos retiraron todos los expedientes de entre 1988 y 2000; ahora estamos a la espera de que se envíen para expurgo los que van desde ese año hasta 2008; eso nos permitirá ganar espacio y poder liberar los pasillos", afirman en este tribunal, donde además de celebrar juicios penales, se tramitan unas 750 ejecutorias anuales. Mucho trabajo que se traduce en mucho papel, especialmente si se trata de casos complejos. Un claro ejemplo es el del mercado de A Pedra, que suma más de 70 tomos. "Es necesario impulsar de una vez por todas el expediente electrónico y el 'papel 0", señalan como solución a este problema.

En otro juzgado, en este caso de Instrucción, revisaban ayer los asuntos ya cerrados con el objeto de enviarlos para su expurgo y ganar hueco en sus estanterías: "Ya no tenemos sitio para los pleitos que nos están entrando ahora ni para los que llegarán en 2020"