Técnicos contratados por la Autoridad Portuaria rompieron con voladuras los bajos rocosos que desde hace años dificultaban las maniobras de atraque y desatraque de los buques Ro-Ro que operan en la terminal boucense. Se trata de una vieja demanda de los operadores que ahora cobraba mayor urgencia por el incremento de los tráficos Ro-Ro gracias a la autopista del mar con Francia y las conexiones con Marruecos, que están registrando crecimientos de dos dígitos y que con las producciones récord de PSA que se esperan para los próximos años pondrán la infraestructura al máximo de su capacidad.
Las voladuras, controladas desde una barcaza y por expertos submarinistas (como se observan en las imágenes que acompañan a esta información), se realizaron frente a la rampa 3 en la mañana del pasado viernes. El Puerto también retiró recientemente otro bajo rocoso frente al muelle de reparaciones navales en Bouzas que condicionaba ciertos tráficos y sobre todo algunas maniobras durante los lanzamientos de buques en astilleros como el de Freire Shipyard.
