España y Portugal comparten una extensa frontera que supera los 1.200 kilómetros y se prolonga desde la provincia de Pontevedra a la de Huelva. De esa extensa línea, bautizada como La Raya en castellano y A Raia en portugués el punto más permeable se encuentra en la comarca olívica. El Observatorio Transfronterizo en el que participan ambos países muestra -con datos de 2017- que el puente nuevo que enlaza Tui con Valença do Minho, en el que se unen la autovía gallega A-55 y la autopista lusa A-3, es la que registra mayor volumen de tráfico de toda la frontera.

El informe refleja que por término medio el viaducto tudense registraba en 2017 unos 14.800 vehículos diarios, muy por delante del segundo punto más transitado de A Raia, situado a la altura de Ayamonte, al sur de Andalucía, y que entonces no llegaba siquiera a los 9.500 conductores. En tercer lugar se situaba en enlace entre Badajoz y Caia, con 9.000.

Tui no es además el único punto de Galicia empleado a diario por miles de españoles y portugueses para pasar al país vecino. El observatorio identificaba otros cinco: el ubicado entre Goián y Vila Nova de Cerveira, entre el puente viejo de Tui y Valença do Minho, el Salvaterra do Miño-Monçao, San Gregorio-Ponte Barxas y el que comunica Verín y Vila Verde.

El elevado flujo de conductores entre la comarca olívica y el norte de Portugal se explica tanto por los lazos sociales de ambos territorios como por su economía e infraestructuras. La A-55, la autovía gallega que empalma con la autopista lusa, conecta también los polígonos industriales de Mos y Porriño y enlaza con la A-52 que lleva a Ourense y da salida a Madrid. Los vecinos del área recurren también con frecuencia tanto a la A-3 como la A-28 para desplazarse hasta el aeropuerto de Sá Carneiro, situado en Oporto.