Es vox populi que muchos conductores y peatones no siguen las principales recomendaciones de seguridad vial en su día a día. Testigos de ello han sido los alumnos de quinto y sexto de primaria del Colegio Eduardo Pondal, que inauguraron ayer las jornadas de seguridad vial impartidas por la Policía Local. Acompañados por el agente vigués Pablo Vila, los escolares de entre diez y doce años estudiaron sobre el terreno el comportamiento de viandantes y conductores a la hora de afrontar un paso de cebra en la calle Venezuela. Los catorce niños y niñas que participaron en estas actividades se dividieron en varios grupos.
Los que se encargaron de estudiar a los peatones registraron en solo veinte minutos a 91 personas que cruzaron el paso de cebra. Todos utilizaron el cebreado y el 90% cruzaron en verde, pero los pequeños registraron algunas conductas llamativas. Por ejemplo, de esos 91 viandantes que atravesaron la calzada, pese a hacerlo en su mayoría en verde, casi ninguno vio a ambos lados antes de cruzar para comprobar que ningún conductor despistado pudiese atropellarlos. Precisamente, el policía local Pablo Vila, coordinador de estas jornadas, explicó a los alumnos que muchos de los atropellos que tienen lugar en Vigo se podrían haber evitado si las víctimas hubiesen verificado los coches que se acercaban antes de cruzar.
Los escolares se convirtieron también en periodistas por un día y aprovecharon la experiencia para entrevistar a algunos de los viandantes que esperaban en el paso de cebra. Dos mujeres encuestadas de edad avanzada reconocían que se sentían molestas cuando mientras esperaban a que el semáforo para peatones se pusiese en verde, otra gente cruzaba de forma irreglamentaria.
Del estudio que los alumnos hicieron sobre el comportamiento de los conductores también se extraen conclusiones interesantes. De los 320 coches analizados en unos veinte minutos, aproximadamente un 3% de ellos presentaba algún tipo de distracción cuando se acercaban al paso de peatones. Algunos de ellos fumando. Llamó la atención, no obstante, que entre esas distracciones no estuviese el teléfono móvil, aparato que se ha convertido en una de los grandes problemas de inseguridad vial, también en Vigo.
Como parte de esta investigación, los alumnos también tuvieron una parte práctica. Acompañados por el agente, cruzaron en varias ocasiones por diversos pasos de cebra del entorno de Praza do Rei y, posteriormente, acudieron a un aula en las dependencias de la Policía Local para poner en común las conclusiones extraídas de los datos extraídos. Allí, la mitad de los pequeños que participaron en la actividad reconocieron que en alguna ocasión cruzaron en rojo un paso de peatones yendo con sus padres.
