Tres meses de prisión y multa de 250 euros. Esta es la condena que aceptaron ayer en el Juzgado de lo Penal 1 de Vigo cada uno de los cuatro dirigentes de una asociación cannábica tras declararse autores de un delito contra la salud pública en su modalidad de sustancias que no causan grave daño contra la salud.

La investigación se puso en marcha a finales de 2016 a instancias de la Fiscalía Antidroga en el marco del denominado operativo Kenitra sobre tres colectivos de Vigo y Redondela que tenían locales en Travesía de Vigo, Doctor Cadaval y Chapela y que se saldó con diez detenidos y la apertura de tres causas judiciales distintas en enero de 2017.

Los agentes constataron la distribución de marihuana a hachís, que no era consumida en el local como estaba estipulado. Así, levantaron acta a varios compradores a quienes se cobraba un importe variable en función de la cantidad adquirida y a quienes se suministraba hachís y marihuana para su consumo lúdico, sin comprobar su condición o patrón de adicción, permitiéndoles sacar las sustancias fuera de las dependencias de la asociación, según recoge el escrito fiscal.

Los cuatro condenados, ayer según el Ministerio Público, constituyeron en junio de 2016 la asociación y ocuparon los puestos de presidente, secretario, tesorero y vocal respectivamente. Entre los fines del club figuraba "el de informar a sus socios de cuestiones relacionadas con el estudio del cáñamo, las aplicaciones culturales, científicas y terapéuticas del mismo; la representación y defensa de sus asociados ante cualquier actuación de la administración pública, o evitar el peligro para la salud de sus usuarios inherente al mercado ilegal del cannabis", así como el "consumo compartido" del cáñamo del cannabis exigiéndose que la entrega de sustancias se realizase sin contraprestación económica y el consumo inmediato.

El valor en el mercado ilícito de la venta de las sustancias intervenidas en la asociación rondaba los 996 euros.