El Casco Vello de Vigo, uno de los barrios con mayor afluencia turística de la ciudad y con un alto volumen de elementos de gran valor patrimonial, está sufriendo en las últimas semanas un problema de imagen que está indignando a los vecinos. Por vagancia, falta de civismo o en un acto simplemente irracional, algunos residentes se han acostumbrado a dejar sus bolsas de basura a diario en la calle en lugar de depositarla en el contenedor correspondiente.
El problema sucede en zonas concretas, como las calles Fermín Penzol, junto a la Biblioteca Pública Juan Compañel, en Joaquín Yáñez o en la plaza de la Princesa. En estas áreas durante el día no hay contenedores de basura en las calles. El Ayuntamiento los coloca a las 20.00 horas y los recoge a media noche.
Por tanto, los residentes, comerciantes y hosteleros tienen unas cuatro horas para dejar su basura en esos contenedores. Fuera de ese horario tienen la opción de desplazarse a otras zonas del Casco Vello, a escasos metros, en las que hay colectores de forma permanente. Pero en lugar de eso, prefieren abandonar sus desperdicios en plena calle. En muchas ocasiones, lo hacen en los espacios en los que el Ayuntamiento coloca los contenedores por la noche para que cuando lleguen recojan la basura de la calle. En otras ocasiones, simplemente los abandonan al lado de casa o en las zonas en las que resulte más cómodo sin ningún tipo de reparo. Otro de los problemas es que en muchas ocasiones esos contenedores nocturnos están completamente llenos, por lo que los vecinos optan por dejar sus bolsas en el suelo urbano.
"Esto ya se ha convertido en un problema crónico. Hay días en los que no sucede pero otros en los que las calles están completamente desbordadas de basura. No es una situación agradable y está afectando a la convivencia", lamenta el presidente de la asociación de vecinos del Casco Vello, Fiz Axeitos. La basura fuera de horario y de lugar que dejan estas personas es recogida por una brigada de limpieza del Ayuntamiento, que pasa prácticamente a diario para limpiar de desechos las calles.
La asociación de vecinos no tiene clara cuál podría ser la solución. Reconoce que la ausencia de contenedores durante hace el barrio más atractivo a nivel de imagen pero reclaman una mejora al Concello en el sistema de recogida diaria y más puntos de reciclaje.
Pero no solo la basura diaria es la que dejan en la calle. También residuos de todo tipo apoyados en construcciones históricas, como la Casa Torre de Ceta y Arines. En muchas ocasiones, muebles completamente desechos, colchones y todo tipo de enseres domésticos que deberían ser dejados en un punto limpio. Las personas que dejan armarios, mesas de planchar y desechos de todo tipo en la calle ni siquiera llaman al Ayuntamiento para que pase a recogerlos. La Plaza de O Berbés se llenó recientemente de trastos que no fueron recogidos durante varios días en los que el barrio recibía a centenares de turistas procedentes de cruceros e indignando tanto a vecinos como a comerciantes y hosteleros.
¿Y qué opinan precisamente los bares y restaurantes sobre esta situcación? Niegan rotundamente que ninguno de ellos esté contribuyendo a ensuciar el Casco Vello. "Ningún hostelero deja su basura en la calle. Respetamos al máximo los horarios de recogida. Lo que estamos viviendo es cosa de algún vecino maleducado e incívico, pero son casos aislados. Desde nuestro punto de vista el barrio está limpio", afirma la presidenta de la Asociación de Comerciantes y Hosteleros del Casco Vello, Itos Domínguez.
