La Audiencia viguesa condenó a siete años y un mes de prisión a un acusado de haber agredido a otro hombre, al que deberá indemnizar con 22.000 euros para robarle el teléfono móvil en 2018. El hombre, en prisión provisional desde diciembre de 2018, también deberá indemnizar al Sergas con más de 4.330 euros, por la atención de la víctima.