Deportistas que sentaron los cimientos del deporte urbano, atletas que lo lanzaron al Olimpo (tres disciplinas estarán presentes en el JJ OO de 2020) y promesas que buscan emular a sus ídolos; todos tienen cabida en O Marisquiño. Si hay una cosa que domina el festival son los saltos, y los generacionales también están entre ellos. Este año se hizo especial hincapié en fomentar el deporte de base, los jóvenes que ahora acuden al festival acompañados por sus padres, familiares o amigos serán los riders o skaters del futuro. Así se programaron las modalidades junior en Skateboarding, la sub-13 en BMX o la infantil en Basket 3x3. Pero no hace falta ir a categorías especiales para descubrir a auténticas promesas del deporte urbano.

Ejemplo de ello es el jovencísimo Madu Teixeira. Este portugués consiguió con tan solo 10 años colarse en la semifinal absoluta del Skate logrando así hacerse un hueco entre los 48 mejores deportistas sobre la tabla de un total de 80 que iniciaron las pruebas. "Empecé a los 6 años y me sigue gustando mucho. Lo veo mucho más divertido que el fútbol o otros deportes", apuntaba Teixeira una vez concluyó su ronda, donde levantó el aplauso del numeroso público de gradas y exteriores gracias a la gran jam session que protagonizó.

Acompañado por sus padres, reconoce que no es su estreno en O Marisquiño, ya que también participó en la edición pasada. "Me gusta mucho este festival, además la pista me pareció muy buena para los trucos", apunta el joven luso, quien reconoce que su truco estrella son los kickflip. "Los deportistas más mayores me han dado muchos ánimos y me aplaudieron mucho, y eso me gusta, me hace sentir bien porque tenía muchos nervios", admitía Madu Teixeira.

Junto él, compartiendo escenario deslumbra la jovencísima holandesa Keet Oldenbeuving, promesa del skate europeo. Oldenbeuving cuenta apenas 14 años pero ya se ha convertido -tal y como cuenta la organización- en una habitual de O Marisquiño. "Tengo que trabajar muy duro para poder combinar el skate y la escuela", explica Keet, quien llega muy motivada a la cita olívica. "O Marisquiño es uno de mis mejores fines de semana del año. Me gusta mucho la actitud relajada de la ciudad y el campeonato es una fiesta, con un público entregado", indica la joven campeona holandesa.

Este salto generacional lo encontramos en deportistas tan carismáticos y reconocidos como el rider madrileño Sergio Layos, de 35 años, o su compañero de disciplina, el vasco Igor Escudero, el más veterano de la categoría.

A sus 37 años sigue con la misma vitalidad y sobre todo "pasión" por el deporte que practica y ama. "Lo importante es disfrutar, y hacerlo sin presión. Si no disfruta con el deporte, se acabó. Es el consejo que le daría todos los jóvenes que se inicien en este deporte. Espero que una vez se convierta en olímpico no alimente esta rivalidad o esta presión", comenta Escudero una vez concluyó su ronda en la tarde de ayer.

Lleva 12 años consecutivos acudiendo a O Marisquiño y no duda en confirmar su presencia en Vigo otro año más. Por ello pide una pista más adaptada al nivel del festival. "Es bastante parecida al del año pasado. Creo que habría que intentar dar con un término medio entre una pista para profesionales de muy alto nivel y para que los más jóvenes también puedan participar", valoró el rider.