El sacerdote Óscar Valado (Vigo, 1981) es responsable musical de la Conferencia Episcopal Española desde 2017. Ese mismo año comenzó un estudio sobre el uso y práctica del canto y la música en las celebraciones litúrgicas en España. Acaba de ser publicado tras encuestar a casi 4.000 personas de todas las diócesis. Su análisis ofrece datos alentadores y otros no tanto para su comunidad.
-En su estudio refleja que casi la mitad de los sacerdotes no tiene formación musical y la mayoría solo canta los domingos.
-Desgraciadamente, se está abandonando la música en los seminarios. Los sacerdotes que superan los 50 años recuerdan haber tenido una hora de música al día y cantar en el coro. Pero de un tiempo a esta parte los seminarios han menguado en número y no se puede llevar a caba una actividad musical tan activa. Su estudio ha caído en desuso.
-Su análisis certifica que la música forma parte de la liturgia, no es un añadido.
-El estudio nos invita nos invita a tomar conciencia de lo que es importante y prescindible. El canto y la música tienen que ser acordes a la celebración. Siempre hay momentos polémicos. Sobre todo, en las bodas, cuando se pretende introducir música que no es litúrgica y se quiere incorporar música que es profana. Al socializar el sacramento, al convertirlo en un evento social, pierde el aspecto sacro.
-¿Cuál es el conflicto con los novios?
-Cuando uno pide un sacramento, implícitamente está diciendo que tiene fe y quiere celebrar el matrimonio por la Iglesia. La liturgia no tiene un carácter privado y personal, sino público y eclesial. Uno tiene que adatarse al rito que va a celebrar; no es la celebración litúrgica la que se tiene que adaptar a los gustos de cada uno.
-¿Hacen peticiones tan extravagantes?
-El canto y la música en una celebración nos tienen que hablar y recordar aquello que celebramos. Si una pareja viene diciendo que se conoció en la final de una Champions y quiere que suene "We Are The Champions", hay algo que alguien no entiende. Es muy fácil de entender. Hay que ser respetuoso. Si no, hay una opción igual de legítima y válida que es casarse por lo civil. Ahí puedes hacer lo que te de absolutamente la gana, poner bandas sonoras, Miguel Bosé, Il Divo o Queen.
-Respecto a la música litúrgica en España y Galicia, ¿qué queda por hacer?
-En Galicia somos cinco diócesis, y musicalmente en gallego se ha hecho una producción amplia, pero es necesario una reformulación y renovación musical de los repertorios. En los últimos 50 años se han hecho cosas buenísimas, pero esa es una de las tareas pendientes a nivel nacional y autonómico.