Vigo disfrutó ayer de una noche marcada por la cultura, durante la que el arte y la música ocuparon el papel protagonista. A pesar del parte meteorológico y de las nubes que marcaron gran parte de la jornada, cientos de vigueses se animaron a participar en la Noite Branca organizada por el Concello. Hasta las dos de la madrugada los amantes de la pintura, la escultura, la historia, etnografía... pudieron disfrutar de las galerías de la ciudad en un contexto bastante diferente al habitual, después de cenar, bastante después de la hora de cierre habitual y -en más de un caso- con guías y música incluida.

La Noite Branca sumó en total 40 pases guiados y atrajo a visitantes al Quiñones de León, en Castrelos, al Verbum-Casa das Palabras, el MARCO, la Pinacoteca "Francisco Fernández del Riego", la Casa Galega da Cultura, la Casa das Artes, los yacimientos arqueológicos de O castro y el Centro de Interpretación del Mundo Romano de Toralla, el Museo do Mar de Galicia, Salinae y el museo Naturnova. En algunos casos, como el yacimiento de O Castro, el Museo do Mar o Salinae, las salas cerraron al filo de la media noche -o incluso un poco antes-. La mayoría de museos de Vigo sin embargo prolongaron su apertura varias horas más, hasta bien entrada la madrugada.

Para poner la guinda a la noche, el Concello organizó 11 conciertos. En agenda estaba programado uno más, el de la Orquesta Clásica, que tenía planeado tocar en los jardines de Castrelos. La previsión de lluvias animó al Concello sin embargo a aplazarlo dos días, hasta el domingo. La cita se celebrará a las 21.00 horas en el mismo lugar. Para evitar que la lluvia aguase la velada, el Concello activó "planes B" para el resto de actuaciones musicales sin necesidad de posponerlas.