El gran apartotel ubicado en los números 61 y 63 de la avenida de Samil está a un paso de librarse de la piqueta y con una sentencia de derribo sobrevolando sobre los 178 apartamentos dictada en 2005 por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). Urbanismo acaba de concederle licencia de primera ocupación una vez que su promotora, M. Casal Carreiro S.A., ha llevado a cabo las reformas que le exigió el Concello para adaptar el complejo a la actividad de uso turístico, requisito indispensable para poder proceder a su legalización. De esta forma, y al igual que sucedió este mismo mes con el apartotel del número 55, se abre la puerta a que el TSXG archive su demolición y se ponga fin a otro de los grandes y viejos problemas urbanísticos de la ciudad de Vigo.
Estos apartamentos llevan pendientes de una solución desde 1999. El TSXG anuló ese año su licencia de actividad por no ajustarse al uso hotelero que estaba previsto. Fue cuando los propietarios iniciaron una larga carrera para tratar de legalizar los 178 apartamentos y salvarlos de la piqueta. Tras la sentencia de derribo dictada en 2005, la advertencia más seria se produjo en octubre de 2010, cuando el alto tribunal gallego, después de varios recursos desestimados, conminó al Concello de Vigo a ejecutar el derribo en el plazo de 10 días. Incluso se puso fecha al desalojo del inmueble. Pero in extremis lograron paralizar su demolición mediante un recurso de casación ante el Tribunal Supremo. Entonces, sus dueños constituyeron la sociedad Samil-Costa S.L. para la explotación con fines turísticos, posición defendida por el Concello como única posible para legalizarlos y salvarlos del derribo.
El primer gobierno de Abel Caballero inició la negociación con los propietarios de las viviendas para convencerles de que si no las transformaban en apartoteles, el Concello tendría que derribar los edificios. De hecho, el gobierno local llegó a solicitar que se cortara el suministro de agua y luz a los edificios forzado por el TSXG.
Urbanismo validó el proyecto de legalización en el año 2012. Los promotores, con una inversión de más de 200.000 euros, tuvieron que habilitar 200 plazas de aparcamiento y núcleos de almacén para uso hotelero además de aseos y cuartos técnicos en el sótano -2; un estacionamiento de 125 plazas públicas en el -1; un hall, recepción, salón social, restaurante, bar, aseos o lavandería en la planta baja y habilitar los tres bloques de cinco plantas altas para un total de 178 apartamentos turísticos. También tuvieron que urbanizar el vial transversal a la avenida de Samil.
Además de las 125 plazas de aparcamiento que se ceden al Concello para uso público y que ahora tendrá que determinar cómo se gestionan, también pasa a manos del Ayuntamiento la gran plaza central que hay en medio de los bloques de los apartoteles. Todas estas actuaciones cuentan ya con el visto bueno municipal y la concejala de Urbanismo, María Xosé Caride, firmó esta semana la concesión de la licencia de primera ocupación.
