La reforma de Porta do Sol, una de las actuaciones más ambiciosas impulsada por el Concello en el centro de la ciudad y que dotará a Vigo de la gran plaza urbana de la que carece ahora, ha despertado el interés de las empresas. El Ayuntamiento ha recibido una decena de ofertas de compañías interesadas en acometer la obra, que se licitó hace algo más de un mes, a principios de junio, con un presupuesto de 16,84 millones de euros. El plazo para la presentación de ofertas finalizó hace dos semanas.
El proyecto que tiene sobre la mesa el Concello prevé una profunda transformación de Porta do Sol, el corazón del casco urbano vigués. El cambio principal consistirá en el soterramiento del tráfico, que pasará a transcurrir bajo la plaza a través de un túnel de doble sentido situado entre las calles Policarpo Sanz y Elduayen, y la peatonalización de su parte superior. La nueva zona para viandantes estará dotada además de zonas verdes y mobiliario urbano, además de elementos singulares, como por ejemplo un escenario, un jardín con la forma de las Islas cíes o una maqueta para personas con visibilidad reducida que mostrará la configuración del nuevo espacio.
A principios de mayo el alcalde, Abel Caballero, apuntaba que los trabajos arrancarán en otoño, varios meses después de abril, la fecha que se apuntó en un inicio. El primer edil concretó también que las obras no afectarán a ninguna de los eventos que se celebran habitualmente en la plaza, como el encendido de la iluminación de Navidad, la cabalgata de Reyes o las comparsas de Carnaval. Una medida similar se está adoptando ya en la reforma de Gran Vía. Para ejecutar las obras en la avenida el Concello ha tenido que aplicar restricciones de tráfico que se levantarán entre noviembre y enero, coincidiendo con navidades.
La canalización subterránea del tráfico no es la única novedad que favorecerá a los peatones. El proyecto que maneja el Concello contempla también construir una rampa mecánica desde la calle Carral hasta Porta do Sol, lo que daría continuidad a las escaleras automáticas que desde 2015 -en 2018 se completaron con un segundo tramo- ya parten de la plaza hacia las inmediaciones del edificio del Ayuntamiento, en Praza do Rei.
