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Daniel Couto Cancela: "En San Teleco ensayaremos un modelo de fiesta para evitar macrobotellones"

"Nuestra obligación como representantes de alumnos es que la docencia sea de calidad; hay profesores que creen que solo nos quejamos pero damos soluciones"

Daniel Couto Cancela.

El Consejo de Estudiantes se constituyó formalmente en junio pero la elección como presidente de Daniel Couto, estudiante de Ingeniería de Telecomunicación, se formalizó en el Claustro del miércoles. Integrado por los 53 representantes de alumnos en este último órgano de la UVigo, consta de una asamblea general y de otras tres por cada campus.

-Es el primero que se crea en Galicia.

-Sí. En la UDC existe una dinámica pero todavía no tienen un órgano reconocido. Es sorprendente que en el año 2019 los estudiantes no tengan en todas las universidades un órgano interno que les permita atacar sus problemas.

-En el Claustro nunca se cubren todas las plazas para alumnos. ¿Puede ser el Consejo un punto de inflexión para impulsar la participación?

-La vida estudiantil es muy cota y no se visibiliza demasiado el papel de una delegación o del Consejo. Formar parte de los órganos de la UVigo y tener presencia en las redes sociales nos ayudará a que los alumnos sepan que hay gente que los representa e intenta solucionar sus problemas. El objetivo es dar visibilidad y apoyar esta labor. Si este último año hemos sido muy participativos sin estar constituido el Consejo, imagínate qué podemos hacer con una estructura que nos da voz y ciertos recursos.

-Esta labor implica elementos tan importantes para el día a día de un estudiante como la docencia o los exámenes.

-Estamos trabajando en un reglamento de estudiantes moderno y que recoja nuestros derechos. Y también en un reglamento de evaluación. No puede ser que en un centro tengamos asignaturas que se sacan al 100% con evaluación continua y que en otros haya un examen final que vale un 60%.

-En el Claustro defendió que los alumnos son uno de los activos más importantes de la UVigo, ¿se sienten así considerados?

-Este curso hice un "máster" en representación estudiantil porque también presido la delegación de mi escuela y soy vicepresidente del CEET, el consejo de todos los alumnos de Telecomunicaciones de este país. En otras universidades los estudiantes no forman parte de la toma de decisiones ni pueden opinar. La UVigo es más abierta y lo demuestra el hecho de tener un Consejo, con el riesgo que implica tener al sector estudiantil más cohesionado y encima. Seremos un punto de crítica, como demostramos en el Claustro sobre el grado en Diseño y Creación. Si se hace deprisa y corriendo, la docencia podría ser mala y nosotros no lo podemos consentir. Es nuestra obligación que los estudiantes tengan una docencia de calidad y unos estudios que les permitan cumplir ciertas competencias en el mundo laboral o en la carrera investigadora.

-También hizo constar su independencia.

-Yo estoy aquí para representar a los alumnos, no para hacer política. Hay ciertos casos de consejos estudiantiles con cierto ideario, pero nuestro objetivo es ser apolíticos. Si hay un proyecto o línea de la oposición que favorece a los estudiantes, lo apoyaremos. Además los que hoy conformamos la asamblea nos iremos en pocos años. Hay que mantener unas líneas de trabajo indistintamente del equipo rectoral, la oposición o nuestro pensamiento. Hay muchos profesores que creen que los representantes solo nos quejamos, pero también damos soluciones.

-Por ejemplo, en el tema de los macrobotellones. Tienen una propuesta para evitarlos.

-Intentamos consensuar con el rector un modelo que pondremos en marcha en el próximo San Teleco. Y si funciona se podría extrapolar a otras fiestas. Lo que proponemos es tener una zona de celebración controlada y desplazar el día para que no coincida con fin de semana y haya un efecto llamada de locales en Vigo. En San Pepe no había esa zona delimitada, porque tampoco había fiesta, y la gente se fue a Beade. Lo que no tuvo nada que ver con la delegación de Industriales.

-San Teleco será, por tanto, el primer ensayo.

-Exacto. En los últimos años tuvo una muy buena organización e implementó iniciativas como el punto lila contra el acoso. Tras el desastre de Beade, la política era cancelar las fiestas por el descontrol. Nosotros hemos cedido un poco, la Universidad también, y ahora hay que pedir a la gente que se concience y sea responsable para que no se repitan las imágenes bochornosas de San Pepe en las redes sociales y los medios. Y si sale bien, podremos plantear un festival de música organizado por las delegaciones como fiesta fin de curso.

-¿Cuál es la postura del Consejo respecto a la desascripción de Ieside y la implantación de Robótica en Santiago?

-Si Galicia va a contar con una oferta diferenciada puede ser enriquecedor, pero sería mucho mejor si se mantuviese dentro de un sistema público que tiene tradición de transparencia y calidad. Si el centro estaba adscrito a la UVigo y funcionaba, ¿por qué cambiarlo? Y respecto a Robótica, es extraño que aparezca un grado en el que se va impartir el 90% de lo que ya se ofrece en la Escuela de Industriales pero con un nombre más vistoso. También considero que hay que poner encima de la mesa la modernización de todos los planes de estudio para adecuarlos a las demandas de las empresas, no solo en competencias transversales, sino también académicas.

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