Tras la noticia adelantada ayer por FARO en la que se reflejaba el rechazo de un alto porcentaje de enfermeras del área de Vigo al nuevo contrato de continuidad ofrecido por el Sergas, la consellería de Sanidade ha defendido las condiciones ofrecidas y recuerdan que se trata de un contrato voluntario para el personal de enfermería eventual. "Lo que se pretende es ofrecerles un período de estabilidad en el empleo mayor que el ofrecido hasta ahora, ya que contempla una duración mínima de un año y un máximo de tres", explican desde la Xunta. También se busca, añade, permitir una fidelización de los recursos humanos disponibles y favorecer la conciliación laboral y familiar.
Enfermeras del área sanitaria de Vigo denunciaban que tendrían que con las nueva modalidad contractual ofrecida tendrían que trabajar 48 horas semanales de las que más de la mitad serían de forma continuada y sin descanso, aspecto que el Sergas niega con rotundidad. "El personal que firme el nuevo contrato tiene garantizado el mismo régimen de descansos, permisos y vacaciones que el resto de empleados fijos". Además, "su ámbito funcional está definido: bien atención primaria o especializada". "Pero en ningún caso los dos niveles, es decir, que a una enfermera que está trabajando en un centro de salud nunca se le obligará a hacer guardia en un hospital", defiende la Xunta.
Según la administración autonómica, además, el personal eventual que firme el nuevo contrato de continuidad sabrá con antelación en qué centro sanitario trabajará el 80% de las horas, dejando el 20% restante a posibles guardias. Las enfermeras, por su parte, denunciaban que las jornadas que no son fijas ascienden al 40% y que esto les obligaría a estar pendientes del móvil "las 24 horas".
El Sergas añade que el nuevo contrato contribuye a una mayor calidad asistencial "y es bueno para el paciente, ya que da continuidad al profesional, especialmente en servicios como pediatría o hospitalización, y reduce contratos sucesivos en el mismo trabajador".
