Con el objetivo de testar su plan de emergencias exterior, la Xunta ha llevado a cabo este martes un simulacro de incendio en las instalaciones de CLH en Bembrive. La prueba, que contó con la colaboración de la firma de hidrocarburos y del Ayuntamiento, ha consistido en la simulación de un fuego en la zona de carga de cisternas por la rotura de una tubería de impulsión de bombas, según ha informado Vicepresidencia, el departamento autonómico a cargo de las emergencias.

La iniciativa pretendía reproducir un escenario en el que las llamas podían trasladarse al exterior del recinto, y así, poder calibrar la capacidad de respuesta del plan de emergencias, que se encuentra inmerso en un proceso de revisión y actualización para incorporar mejoras.

Hasta las instalaciones de CLH se desplazaron varias unidades de los servicios de emergencias y se habilitaron controles en el perímetro que no afectaron a la actividad normal del entorno, tal y como informan desde la Xunta, que asimismo reivincida la "prevención" como "mejor herramienta de respuesta" ante los imprevistos.