"Tremendamente satisfecho" con su equipo y agradecido por la disposición al diálogo de la comunidad universitaria y la oposición, Reigosa cumple su primer año como rector. "Mucha gente era muy pesimista y pensaba que no teníamos las cuentas bien hechas o pecábamos de optimistas, pero nos acercamos razonablemente al calendario previsto", sostiene.
-Pasó de advertir que se rompía el consenso universitario si la USC implantaba Robótica, como finalmente ha hecho, a anunciar en Consello de Goberno que estaba en negociaciones con los otros dos rectores. ¿Cuál es la situación a día de hoy?
-Los acuerdos están para cumplirse y el título de Robótica supone un cambio respecto a lo acordado. Pero también dije que era mejor llegar a un nuevo acuerdo con mejoras para el sistema universitario gallego. Y en estos momentos ya tenemos uno por el cual nosotros aceptamos que Santiago implante tanto Robótica como Bioquímica sin la mención agroforestal y habrá algunas mejoras para A Coruña y Vigo. Ya se le comunicó a la consellería que si lo acepta estaríamos satisfechos los tres y espero que en breve tengamos una reunión.
-¿Cuáles son las mejoras para Vigo?
-Alguna titulación nueva y cambios en los números de entrada. Todos salimos ganando.
-¿Hablamos de grados?
-En principio, sí. Cada equipo planteó sus inquietudes y mientras la consellería no ratifique el acuerdo no voy a comentar cuáles son, pero nosotros quedaríamos satisfechos porque complementa lo que queremos hacer en los tres campus. Nos queda por implantar Diseño y Creación en el curso 20/21 y estos nuevos serían para el siguiente.
-A pesar de las protestas de Vigo, Santiago siempre siguió adelante con su intención de implantar Robótica, lo que evidencia que contaba con el apoyo de la Xunta. ¿Cree que este nuevo acuerdo sí se va a respetar?
-La postura de Vigo fue clara desde el principio, el acuerdo era Robótica Agroforestal, pero hay discrepancias y lo mejor es dejar atrás esta pelea y llegar a acuerdos. El que proponemos ahora es bueno para todos y, por tanto, para el país y confío en que se cumpla. Y si no es así, volveremos a la casilla de salida y pediremos que se respete el anterior.
-Ahora reivindica también Medicina, ¿es una respuesta a la implantación de Robótica?
-No, no, no. Lo normal es que una universidad completa aspire a una Facultad de Medicina y Vigo sería un buen lugar. Tenemos un gran hospital y moderno, un mayor número de pacientes en el área metropolitana y, desde el punto de vista investigador, llevamos años haciendo los deberes. Y ahora mismo no hay suficientes plazas en Galicia para todas las personas que quieren estudiar Medicina. Tenemos una buena situación de inicio en cuanto a investigadores y posibles docentes y además es una reivindicación histórica del tejido socioeconómico de la ciudad.
-¿Tiene sentido esta petición tratándose de una titulación muy cara en un contexto de descenso de alumnos por la caída demográfica y teniendo en cuenta lo que ya costó en su día que la USC compartiese la docencia clínica?
-Hay muchos estudiantes gallegos que no pueden seguir estos estudios aquí. No parece que haya problemas de matrícula. Entiendo que puede estar encima de la mesa y que habrá que estudiarlo entre todos. También es cierto que Santiago está implantando titulaciones que, en la línea general de especialización, le tocarían más bien a Coruña o Vigo. Es cierto que la petición de Medicina nunca fructificó, pero cuando se abra el mapa de titulaciones, Vigo no renunciará a ella y yo negociaré totalmente abierto a todas las posibilidades y pensado en el bien común.
-Tiene un claro aliado en el alcalde Caballero.
-El alcalde es nuestro aliado para muchísimas cosas. Tener la aspiración no garantiza que lo consigamos, pero no descartamos la posibilidad.
-También tienen que empezar a negociar el plan de financiación autonómica, que finaliza en 2020.
-Tener un plan, algo que no existe en otras comunidades, es algo muy bueno, pero como el actual se hizo en tiempos de crisis se quedó un poco corto. La coincidencia con las elecciones autonómicas igual no es muy buena, por lo que quizá sea posible prorrogarlo aumentando las cantidades de la parte estructural y darnos más tiempo para negociar un plan totalmente nuevo.
-¿Cómo van sus conversaciones con Facenda para incrementar la masa salarial y poder cumplir sus promesas en cuanto al personal?
-Tenemos una limitación presupuestaria, por eso hicimos el esfuerzo de reducir ciertas partidas este año para hacer más contratación. Y también nos limitan la tasa de reposición y la masa salarial, que es muy pequeña y nos ahoga. Estoy pendiente de presentarle a la Xunta una explicación de cómo queremos hacer el cambio generacional, porque en diez años va a haber un gran número de jubilaciones y no es bueno esperar a que un profesor se vaya para contratar a otro. En 2018 nos dieron un margen de medio millón de euros y espero que este año nos lo aumenten.
-Además de sacar plazas para estabilizar al personal, también anunció cuatro fichajes de alto nivel .
-Seguimos negociando y se incluyó alguno más, pero no son fáciles porque sus instituciones les hacen contraofertas. Nos acaba de pasar con dos personas con las que ya estaban las cosas bastante avanzadas. Soy optimista en llegar a lo largo del mandato a esos 4-5 fichajes de alto nivel. En todo caso, vamos por buen camino en la retención de talento. Aunque no sean tan mediáticos como Maurizio Battino, nos ayudan a subir el nivel medio y a mejorar la captación de fondos.
-¿Cómo avanzan las sedes de la ETEA y O Berbés?
-El pliego del Faraday está acabado o casi acabado y esperamos que en 2021 los investigadores ya estén en la ETEA. Y en O Berbés pedimos una prórroga por problemas constructivos menores, pero espero presentarlo ya este año.
-¿Ya está cerrada con la Xunta la cesión de los antiguos juzgados?
-Estoy muy satisfecho y agradecido porque tanto Feijóo como Rueda fueron muy receptivos. Están a la espera de la ubicación de la Biblioteca Estatal, pero en principio parece que nos podrían ceder los dos y espero que en los próximos meses firmemos convenios. Las titulaciones tendrán que debatirse en los órganos de gobierno.
-Zona Franca también está dispuesta a colaborar en el antiguo edificio de informática de Caixanova, ¿tienen ya algún proyecto?
-Estamos trabajando en muchas cosas con Zona Franca, a la que agradecemos que sea muy receptiva con las necesidades de la Universidad. Pero eso es algo que está por hablar.
-¿No entran en contradicción todos estos proyectos con su lema de campaña de menos ladrillo y más personas?
-Podría ser. Tenemos que apostar por una contención en cuanto a ladrillo y si yo pudiese elegir no construiría un edificio institucional como O Berbés. Pero todo aquello que nos permita implantar titulaciones en la ciudad y hacer más fácil la vida de los estudiantes es una apuesta adecuada. La Universidad tendrá más capacidad de captación de alumnos, que es una de nuestras mayores preocupaciones, y a esa zona de la ciudad le daremos vida, movimiento y posibilidades económicas.
