Las buenas perspectivas del motor vigués en los próximos años y la presión cada vez mayor de las multinacionales y los fondos de inversión auguran nuevas operaciones corporativas en el sector en los próximos meses, similares a la compra del grupo vigués Viza Automoción por parte del gigante canadiense Magna Seating. La venta de Viza, como la de Maviva (Maviva-Alservi) antes, forma parte de un proceso global de concentración en el que las empresas de capital 100% gallego lo tienen difícil para sobrevivir.

En la actualidad hay al menos tres operaciones de compra de proveedores gallegos en distintos grados de madurez, por parte de fondos de inversión -unas- y empresas de la competencia -otras-, que podrían ver la luz antes del verano, según fuentes consultadas por este periódico. La última operación, la más importante por su volumen y por la pérdida de la última gran empresa de estampación gallega, fue la venta de Viza Auto a Magna.

La filial de asientos del grupo canadiense se quedó con todo el dispositivo industrial de Viza (las plantas de Porriño, Tánger, Pilsen y Huejotzingo) y con las patentes y el saber hacer de una firma histórica. Antes había sido el turno del grupo logístico Maviva y su filial Alservi a Ferrovial Servicios, aunque en su caso, vuelve a estar a la venta tras anunciar Ferrovial su decisión de deshacerse de su subsidiaria de servicios.