San Tito regresa después de una década. La delegación de alumnos de Empresariales ha recuperado la fiesta patronal de la escuela de Torrecedeira siguiendo la nueva filosofía antibotellón de sus compañeros de las ingenierías: evitar las masificaciones y fomentar un disfrute más controlado y sano. La celebración tendrá lugar el próximo 4 de abril en el exterior del centro, que permanecerá vallado y al que solo podrán acceder aquellos que porten su correspondiente pulsera.

"Las fiestas en Miralles de San Pepe y San Teleco carecían de control y no había ninguna seguridad, lo que supone un problema muy grande cuando hablamos de miles de personas, entre ellas, menores. Cuando empezamos a hablar de recuperar nuestro San Tito siempre tuvimos claro que tenía que ser una celebración controlada, que no consistiese solo en beber por beber y que fuese bien considerada", explica Samir Caraballo, delegado estudiantil y coordinador de la fiesta.

"El recinto estará vallado y el Concello nos prestará apoyo con dos patrullas de la Policía Local, además la Universidad enviará también a dos agentes de seguridad. Y solo podrá acceder gente con pulsera. Estos días las estamos repartiendo gratis por el campus y el día de la fiesta costarán 1 euro. Es un precio simbólico porque este primer año no tendremos beneficios. Nuestro objetivo es que la gente lo pase bien y que la idea se consolide", añade Caraballo.

La celebración arrancará en torno a las 12 del mediodía -el permiso del Concello se prolonga hasta las diez de la noche- y contará con dos food trucks gallegas, Misco-Midas y Crêpe'n roll. Además el patrocinador de la fiesta, Red Bull, se ocupará de la música y repartirá obsequios. Y el único alcohol disponible serán cañas al módico precio de un euro.

El programa incluye un torneo de fútbol entre los alumnos de diferentes cursos de la escuela y cuyos ganadores se enfrentarán a una final contra sus profesores.

"Los compañeros han reaccionado bastante bien a la recuperación de San Tito. Nos han mostrado su apoyo y ayudado a la delegación a difundir la fiesta. La idea es que los alumnos también traigan a sus amigos", plantea Samir.

Los organizadores también cuentan con el apoyo de la dirección de la escuela: "Nos están ayudando en todo, cada problema que surge se esfuerzan en arreglarlo. La relación es muy buena y desde la delegación tratamos de hacerlo lo mejor posible para que siga así".

La fiesta en homenaje a San Tito -apodo cariñoso de San Vicente Ferrer- continuará por la noche en un local de la ciudad.