El patrón de las enfermedades de la garganta, más conocido como San Blas, no pierde fuelle y ayer su día grande fue celebrado por miles de personas que llenaron de vida las calles de Bembrive (que triplicó su población durante el fin de semana) para honrarle como manda la tradición.

Uno de los momentos álgidos fue la multitudinaria Misa Mayor, oficiada por el obispo de Tui, a la que siguió una procesión que dio una vuelta al templo y subió hasta el cruce de O Mosteiro. En el acto se dejó ver el alcalde, la presidenta de la Diputación Carmela Silva, el concejal Ángel Rivas, la presidenta del PP de Vigo, Elena Muñoz; el concejal popular Miguel Hidalgo o la diputada del mismo partido, Marián García. Tras las celebraciones religiosas, los más de 22 furanchos habilitados registraron un lleno total de visitantes que acudieron a tomar el plato estrella, que no era otro que el cocido, aderezado con vino casero.

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Procesión y buen comer para honrar a San Blas

Viva San Blas!" fue lo más escuchado ayer en Bembrive al paso del santo por las calles, que muchos observaron con velas en forma de garganta en la mano en señal de ofrenda. Tomando vino en uno de los numerosos furanchos estaban los 18 miembros de la peña "Parabarabá", que acuden juntos a esta romería desde 1991. "Llevamos estas capas en honor a San Blas, porque son iguales a la que tiene la figura del santo. Llegamos a las 11.00 y bebemos algo, cuando sale la procesión le cantamos a San Blas, a las 15.00 vamos a comer el cocido y acabamos los festejos en nuestro local social ubicado en una finca privada", comentó el presidente de la peña, Nacho González. "A San Blas le pedimos por ser nuestro patrón, proteja la garganta del vino peleón" era la melodía que ensayaban minutos antes de la procesión.

Unos metros más adelante, el cruce de O Mosteiro era el epicentro musical con gaitas tocando y gente bailando a su son, entre los que se encontraba Caballero (que incluso se animó a tocar el tambor) y Rivas y Silva ejercieron de pareja de baile. A su lado y con llamativos gorros en forma de cerdo, estaba la peña "Os de sempre", integrada por siete amigos de la infancia (todos de Bembrive) y el hijo de uno de ellos. "Cada año traemos un gorro diferente y nuestra propia cunca personalizada. Vamos a la misa, a los furanchos y luego seguimos la fiesta hasta que aguantemos", explicó Marcos Fernández, que tiene 44 años y celebra San Blas desde los 14. Entre las familias, la tradición de celebrar esta fecha tan señalada también está extendida, ya que Roque Campos, un vecino de la zona, acudió a la romería con 20 allegados y unos gorros amarillos poco discretos. "Entrenamos para este día desde el 9 de enero que abrieron los furanchos. Llevamos 15 años viniendo y luego tomaremos el cocido todos juntos", indicó.

Cuando terminaron los actos religiosos, las más de dos decenas de furanchos comenzaron a llenarse hasta la bandera, como fue el caso de "O Buraquiño" y "Os da Rianxeira". "Desde el viernes atendimos a más de 2.000 personas en el puesto, ofrecemos vino casero y lo que llamamos "marisco de cortello", que es todo lo del cerdo que se pueda comer", dijo Alexandre Fernández, dueño de O Buraquiño. Por su parte, Daniel, de A Rianxeira, aclaró que "el sábado dieron de comer a más de 130 personas y ayer a unas 200" y confirmó que muchos visitantes aprovecharon para reservar mesa para 2020 y "ya tienen casi todo completo". La fiesta en Bembrive no se terminó ayer, sino que muchos aprovecharán para seguir yendo a los furanchos que continuarán abiertos hasta carnavales.

Positivos por alcohol

Los controles de tráfico especiales realizados por la Policía Local la pasada madrugada y la noche del viernes al sábado con motivo de San Blas, dieron como resultado 17 positivos por alcoholemia (dos superaron el límite penal permitido) en 43 pruebas realizadas. A su vez, los agentes abrieron dos actas por incautación de sustancias estupefacientes y detectaron a una persona circulando sin permiso de conducir y otra que no llevaba puesto el cinturón de seguridad.

A su vez, el sábado por la tarde se registraron dos incidentes: un joven herido de un botellazo que tuvo que recibir asistencia sanitaria y un hombre de 65 años que sufrió lesiones en una caída y fue trasladado a un centro sanitario.