Vigo vivió ayer una jornada complicada por tierra, mar y aire. Las potentes rachas de viento convirtieron el aterrizaje en Peinador en una lotería, aunque la mayoría de aviones aterrizaron; el fuerte oleaje dejó casi sin espacio el refugio de Cíes, con hasta 8 barcos resguardados; y las intensas precipitaciones y el vendaval multiplicó las intervenciones urgentes de Policía Local y Bomberos por inundaciones, accidentes, caída de cascotes o árboles y alcantarillas. Según las previsiones meteorológicas, todo apunta a que la jornada de hoy, con la entrada de la borrasca Helena y el nivel rojo de alerta activado en la costa, será también complicada.

Las rachas de hasta 71 km/h que se registraron en la estación meteorológica de Cíes (más de 60 km/h en las de la ciudad) afectaron de forma extraordinaria a Peinador. En 24 horas más de 600 viajeros que debían aterrizar o despegar de la terminal olívica acabaron en otro aeropuerto. Los más afectados fueron los de un vuelo de Vueling que en la madrugada del miércoles al jueves recorrieron a lo ancho la Península Ibérica hasta en tres ocasiones. El comandante no pudo tomar tierra a las 21.45 horas en Peinador y regresó a El Prat con los 160 pasajeros que iban a bordo. Sobre las doce de la madrugada volvió a salir hacia Vigo, pero finalmente tomó tierra en Santiago. Los viajeros fueron transportados por carretera, al igual que los 100 que esperaban en Peinador y que no llegaron a la Ciudad Condal hasta casi las cinco de la madrugada.

La situación se complicó de tal manera que la propia Aena lanzó una advertencia en su cuenta oficial de Twitter: "Meteorología adversa en el aeropuerto de Vigo. Consulta el estado de tu vuelo con tu aerolínea". Aunque la mayoría de aviones que operaron ayer sí consiguieron aterrizar -algunos tras varios intentos- otros, como el de Binter procedente de Tenerife con 80 viajeros a bordo acabó en Madrid tras abortar el aterrizaje en Vigo y no poder hacerlo tampoco en Santiago. La aerolínea ofreció a los afectados el transporte en autobús hacia y desde Barajas (en Peinador esperaban 60 viajeros para ir a Canarias), el reembolso del dinero o un cambio de fecha. Mayor fortuna tuvieron los del vuelo de Iberia que tenían que aterrizar a las 13.00 horas en Peinador y que acabaron en Lavacolla, desde donde operó luego el avión que debía salir de Vigo. Fueron en total 247 afectados.

Bolsas de agua

En la ciudad, la inundación de un paso inferior de Arquitecto Palacios, junto a la estación de autobuses, obligó a intervenir a bomberos y Aqualia, que tuvieron que cerrar el tráfico durante casi media hora en sentido Martínez Garrido, lo que colapsó la zona. Un accidente en la AP-9 entre tres coches también generó retenciones. Además, tuvieron que intervenir en una gasolinera de la avenida del Aeropuerto que tuvo que cerrar tras el arrastre de barro por la lluvia que inundó el local. Hasta la tarde, cuando mejoró la situación, la Policía tuvo hasta 28 intervenciones por el temporal; y los bomberos, 12. Dos muros que se vinieron abajo en los Camiños do Remanso y Traída de Augas; cascotes en Bouzas y O Calvario; tapas de alcantarillas levantadas en multitud de calles y caída de ramas, fueron las principales actuaciones.