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El estudio preliminar del PXOM ve necesario mejorar los accesos y la movilidad urbana

El borrador con la primera estimación de viviendas se entregará en agosto - Los redactores necesitan 43 meses para completarlo - Caballero atribuye un año de retraso a la Xunta

El equipo redactor del nuevo Plan Xeral de Vigo completa el diagnóstico socioeconómico en el que se apoyarán las previsiones de desarrollo residencial para las próximas décadas y fija un plazo mínimo de 43 meses para completar el trabajo teórico y la tramitación del documento entre la Xunta y el Concello. El primer avance de la nueva ordenación urbanística llegará en forma de borrador a finales del próximo verano y en otros tres años el grupo integrado por ocho arquitectos, un economista, un ingeniero de caminos y otro ingeniero industrial, un biólogo, un historiador y una abogada debería ser capaz de entregar la versión definitiva para someterla a aprobación final.

Este primer informe se entregó a los grupos municipales en la Gerencia de Urbanismo del pasado jueves y fija como ejes principales del nuevo PXOM el respeto al medio ambiente, la rehabilitación, la necesidad de crear espacios urbanos de calidad y considera una prioridad la mejora de la movilidad por medio de infraestructuras estatales como la nueva autovía en túnel desde Porriño a Vigo o la mejora de la A-55. También establece la urgencia de aplicar cambios más concretos en el casco urbano que pasan por mejorar el transporte público, crear una red municipal de bicicletas o revisar la red semafórica además de reordenar los sentidos de tráfico en calles como Florida, Fragoso, Castrelos o Balaídos aprovechando la transformación de Praza América.

Este documento preliminar apuesta por profundizar en actuaciones "ya previstas o en marcha" como la reestructuración de las líneas circulares de Vitrasa aprovechando los pliegos de la nueva concesión en 2020, la extensión de las zonas limitadas a 30 kilómetros por hora, la creación de más carriles bici, los proyectos del "Vigo Vertical", pasos de peatones elevados, la vía verde sobre la antigua línea de ferrocarril en Teis y la mejora de la señalización para peatones en cruces sensibles como Plaza Elíptica, la VG-20 en Navia, Ramón Nieto o Jenaro de la Fuente.

En cuanto a las "problemáticas" detectadas por el equipo redactor en materia de accesibilidad figuran la falta de integración en la malla urbana del último tramo de la AP-9 desde las Torres de Padín hasta el centro, la humanización de la avenida de Madrid pendiente de que Fomento publique el proyecto, problemas en la Circunvalación a la altura de Castrelos, falta de interconexión en el vial de acceso a la universidad y la necesidad de mejorar el eje de Beiramar hacia Bouzas para aliviar de tráfico el centro.

La apertura del nuevo hospital también exige mejoras en la movilidad y el PXOM espera que la prolongación de la A-52 en túnel hasta Vigo mejore la seguridad en la A-55 en Mos y conecte con Clara Campoamor para acceder al Cunqueiro y a la Universidad. Aunque no hay proyecto todavía, el nuevo Gobierno quiere iniciar este año el estudio ambiental y los técnicos vigueses dan por sentado que el tramo subterráneo de la nueva autovía tendrá entre tres y cuatro kilómetros y discurrirán bajo el alto de Puxeiros y el acceso al Meixoeiro. "Supondrá un hito fundamental para la humanización de la zona", se concluye en el estudio socioeconómico con el que arranca la redacción del nuevo PXOM, que apostará también por la movilidad sostenible y la intermodalidad.

En cuanto a los espacios libres y zonas verdes, son suficientes pero están mal distribuidos debido a los desajustes en el desarrollo urbanístico de la ciudad y se pone el ejemplo de que Vigo cuenta solo con cinco parques urbanos amplios, todos ellos "desconexos". El estudio socioeconómico considera necesario incrementar los corredores ambientales, ampliar la franja de sistema verde asociada al río lagares, prolongar los jardines de la avenida de Castelao hacia la avenida de Europa e integrar el monte de A Guía con el sistema dotacional de la ETEA.

Según el calendario previsto en el documento preliminar entregado el jueves a los grupos municipales, el equipo redactor precisa tres años y medio para completar su trabajo de tal forma que el nuevo planeamiento estaría definitivamente aprobado en la segunda mitad del año 2022. Ayer el alcalde aprovechó este primer paso dado por Urbanismo para recordar que los trabajos de redacción "se retrasaron un año que nos tuvo la Xunta esperando por su colaboración económica". Abel Caballero recordó además que la administración autonómica rechazó la denominada "vía Parejo" que hubiera permitido reactivar el plan con correcciones en medio año "por motivos políticos" y se felicitó que pese a todo la ordenación provisional que entregará en vigor este primer trimestre vaya a desbloquear "un tercio" del suelo edificable del municipio. "El urbanismo de Vigo dista mucho de estar parado", resaltó Caballero en respuesta a las críticas de la oposición.

Críticas desde el PP

El PP de Vigo no considera relevante los avances de las últimas horas tras más de tres años sin planeamiento en vigor. "Es surrealista que el alcalde presuma de que Vigo no tendrá Plan Xeral hasta 2023", denunció su portavoz ayer por la mañana antes de avanzar con total seguridad que la ciudad no tendrá nueva ordenación "mientras Caballero sea alcalde". Elena Muñoz se pregunta qué han estado haciendo en Urbanismo en todo este tiempo y resumió que, aún de cumplirse los plazos, se habrán tardado siete años en reponer el PXOM. "El urbanismo es la última de sus preocupaciones", le achacó la popular.

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