La Asociación de Atención a la Parálisis Cerebral y Afines Amencer-Aspace ve más cerca su sueño de contar con un centro propio en la ciudad de Vigo que evite los desplazamientos hasta Pontevedra a los 18 niños que acuden diariamente a sus instalaciones en Lourizán. Esto también les permitiría ampliar el número de usuarios hasta un grupo potencial de 145 afectados. La Gerencia de Urbanismo otorgó ayer licencia para la construcción de un centro en la parroquia de Bembrive que reunirá en un mismo espacio un área de atención temprana, otra de tratamientos rehabilitadores y un centro de educación especial. Este nuevo equipamiento forma parte del convenio firmado hace ahora un año por el Concello y la Fundación Amancio Ortega, que se encargará de financiar la ejecución de la obra y equipar el dispositivo con un presupuesto de 3,7 millones de euros, de los cuales 2,8 se corresponden con la ejecución de obra y casi 900.000 euros con el mobiliario y material necesario.
Según consta en el expediente, el Concello cedió a la asociación una parcela de 6.068 metros cuadrados de propiedad municipal para acoger el inmueble con 2.682 m2 construidos que se encuentra en zona de servidumbre aeronáutica y que ya cuenta con autorización de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea. El proyecto incluye la urbanización de 1.117 m2 de terreno donde está previsto habilitar 29 plazas de aparcamiento.
El proyecto del edificio se registró el pasado mes de octubre y lo firma la arquitecta Elsa Urquijo, mientras que José Manuel Carnota se encargó de redactar el proyecto de instalaciones. Incluye una cocina para la elaboración de alimentos con freidoras, cocina de gas, horno, mesa refrigerada y frigorífico americano.
El proyecto al que se otorga licencia contempla la construcción de una edificación compuesto por un área de atención temprana para edades de cero a seis años, un centro de educación especial con usuarios de tres a 21 años y una zona de rehabilitación. Este inmueble que sufraga la Fundación Amancio Ortega permitirá que Amencer-Aspace, nacida en 1991, pase a prestar también servicio en la ciudad de Vigo y pueda atender a personas con discapacidad del sur de la provincia, como Porriño, Nigrán, Mos o Tui, a las que no se podía dar cabida debido a la dificultad de los traslados teniendo en cuenta que muchas veces son menores o tienen problemas sanitarios graves.
Contar con sede propia en la urbe olívica les permite cumplir su objetivo de "acercar los servicios a las familias para generar calidad y cercanía a los servicios médicos de referencia", explican en la memoria de un proyecto que se dirige a una población estimada de 145 personas afectadas por patología neuro-motriz en el sur de Pontevedra de los cuales entre 40 y 60 serían niños en edad escolar.
Se estima que un máximo de 60 menores acudirán de modo permanente cada día y que otros 85 lo harían de forma ambulatoria, según los análisis de Amencer.