Un cohete espacial, misiones intraplanetarias, expediciones galácticas, un puente tibetano y enormes hinchables llenos de obstáculos son las principales atracciones de la Navidad de Vigo "más marciana". El epicentro de la diversión para los más pequeños se divide entre el Parque de Nadal, gratuito y ubicado en el Auditorio Mar de Vigo y Vigolandia, en el Instituto Ferial de Vigo (Ifevi), con un coste de cinco euros y más de 22.000 m2 de atracciones. Las actividades se alargarán hasta el día 30.
Ayer, minutos antes de la apertura de las puertas del Parque de Nadal, eran decenas las familias que se amontonaban en la puerta para entrar y ver de primera mano los entresijos del "mundo extraterrestre", la temática elegida para esta edición. Entre ellos se encontraban Mónica González y su gran familia, cuyo miembro más joven tiene apenas 20 días. "Estamos aquí las tres hermanas con nuestros hijos, que tienen entre 6 y 9 años. Venimos todas las Navidades porque somos muy familiares y a los pequeños les gusta la temática de este año de los extraterrestres porque es muy llamativa", comentó la viguesa con su bebé en brazos y con sus sobrinos luciendo gorros con cara de marciano a pocos metros. Los niños se atrevieron a participar en la "misión intraplanetaria", una actividad en la que tenían que esquivar meteoritos y planetas, utilizar pistolas de juguete o hinchar globos. A su vez, cada atracción estaba acompañada de un cartel explicativo con algunos datos de interés, y en este caso se informaba a los niños de que "en la última década la ciencia descubrió, gracias a los últimos avances tecnológicos, miles de planetas fuera del Sistema Solar".
A pocos metros, y elaborado con cientos de globos de distintos colores, se encontraba el cohete espacial, ante el que los pequeños se quedaban ensimismados por su gran altura. Según contaron muchos de los que lo probaron, la tarea consistía en ir superando obstáculos y avanzar a lo largo de la nave haciendo equilibrios sobre las distintas cuerdas protegidas por redes que atravesaban la nave. En el cartel de bienvenida a la atracción, se explicaba a los jóvenes que "una compañía creó una nave que despega de manera similar a un avión y que en 60 minutos se coloca a más de 100 kilómetros de altura de la tierra y está seis minutos en estado de total ingravidez". Los hermanos Xoel e Iria, de 7 y 12 años, probaron la actividad y además también se animaron con el taller de creación de robots en 3D. "Los marcianos no es lo que más nos gusta, pero siempre que venimos aquí lo pasamos bien. Hicimos robots en el ordenador uniendo diferentes piezas y yo al mío le puse hasta un gorro", aseguró Iria.
Cerca del mediodía, una de las actividades que tenía más demanda era el taller de cocina, ya que a muchos de los pequeños les entró el hambre. La elaboración estrella era un marciano a base de pan de molde y queso de untar con colorante azul. "Cada día se hará una receta diferente y hoy con el pan hacemos un marciano al que también le añadimos ojos y cara. Durante la semana cocinaremos un cohete con pan y mermelada y la cara de un extraterrestre a base de manzana", indicó Óscar, uno de los monitores del taller. Tras hacer alguna elaboración y participar en la "expedición galáctica", una actividad en la que los niños atados a una cuerda tenían que esforzarse para llegar a unos botones de colores, la hija y los sobrinos de Ester Zapatero hacían la cola para el taller de maquillaje. La pequeña Claudia, de 7 años, contó que en la expedición les explicaban cómo eran las jornadas de trabajo de los astronautas de verdad en la Estación Espacial Internacional y opinaba que lo mejor de todo era el cohete.
Los bebés de 0 a 3 años también disponían de su área de juegos, denominada "bebé terrícola". "Trabajamos con elementos de películas de temática marciana como E.T. o Los Gremlins. Tenemos pelotas o alfombras en forma de cohete con diferentes texturas para desarrollar la psicomotricidad", dijo Cristina, una de las monitoras.
Vigolandia abre sus puertas en la Navidad de Vigo // J. Lores
Vigolandia 2018
Por la tarde, a las 16.00, abrió sus puertas el esperado Vigolandia, donde media hora después ya había atracciones que presentaban grandes colas, como la pista de obstáculos de 140 metros de largo, un tobogán sobre el que se deslizarse con flotadores y un puente tibetano con tirolina, muy llamativo por estar suspendido a varios metros del suelo. Entre los demás pasatiempos repartidos por los pabellones del Ifevi, destacaban también hinchables en forma de máquina de caramelos, de Batman, los Minions y Bob Esponja; una escuela de minichefs, un karaoke, un escape room y una zona reservada para los amantes del fútbol y el baloncesto.
Por su parte, la Policía Local y Montes de Vigo también están presentes en Vigolandia, con una actividad de seguridad vial consistente en un circuito para bicicletas y un puesto con mariola, tres en raya y plantación de árboles, respectivamente. La aventura pata los más jóvenes no acabará cuando el Ifevi y el Mar de Vigo echen el cierre, ya que cada vez queda menos para la Cabalgata de Reyes de Vigo de 2019, una de las citas estrella de estas fechas señaladas y familiares.
