Cinco comunidades de vecinos de las calles Ronda de Don Bosco y María Auxiliadora reclaman al Concello vigués y a la Subdelegación del Gobierno que no autoricen la venta y almacenaje de productos pirotécnicos en un conocido local de la zona que ha anunciado su traspaso. En su escrito, que también dirigen a la Concellería de Urbanismo, los residentes apuntan a la posibilidad de que el negocio sea asumido por una empresa de Nigrán del sector y recuerdan que se trata de una actividad "de muy alto riesgo" y que "atenta contra la seguridad de las personas".

Los presidentes de las cinco comunidades, que también hacen constar las reclamaciones realizadas con anterioridad y sin éxito ante las autoridades pertinentes, recuerdan accidentes ocurridos en pirotecnias españolas lo largo de este año como los de Guadix, en Granada; Olocau, Valencia; o el más próximo de Tui, que se saldó con un matrimonio fallecido.

"La lista de accidentes es lo suficientemente trágica como para que las autoridades competentes autoricen la comercialización de dichos productos y particularmente en el centro de la ciudad", señalan en el escrito.

Las comunidades de vecinos también han tenido acceso al expediente remitido recientemente desde la Gerencia de Urbanismo a la Subdelegación de Gobierno en Pontevedra en el que se concluye que "no procede autorizar" el ejercicio de una actividad relacionada con la venta pirotécnica en el mencionado establecimiento.

Los informes en los que se basa esta decisión fueron realizados por técnicos y expertos a finales de noviembre e indican que el local "no cuenta con título habilitante" para la comercialización de estos productos.

Según consta en dicho expediente, el Concello recibió en 1990 una petición de licencia para la ampliación de la actividad del local a la venta al por menor de productos pirotécnicos de las clases I y II, pero la Comisión de Goberno acordó no concederla en 1994 y, un año después, la desestimó tras recibir un informe desfavorable del jefe de Bomberos. El recurso presentado por el propietario del local fue inadmitido.

El Concello también hace constar las diferencias "sustanciales" apreciadas por el inspector de Urbanismo en la configuración actual del establecimiento respecto a la licencia de papelería concedida en 1973.

Además en el proyecto remitido al Concello desde la Subdelegación para poder comercializar artículos pirotécnicos, lo que motiva el informe municipal, también se constatan "deficiencias".

Los vecinos creen que tras este proyecto está una empresa pirotécnica de Nigrán interesada en hacerse con el traspaso del local y muestran su "total oposición" a la venta y almacenaje de estos productos.