Tras casi 30 años sufriendo las inclemencias meteorológicas, el Concello aprovechará la reforma para limpiar el granito de la Puerta del Atlántico con chorros de agua a presión y un limpiador especial. Además se iluminará con LED para realzar su figura. La escultura de Silverio Rivas se completa con una pieza en la medianera entre Florida y Castelao y una tercera en Gran Vía que será reemplazada por una barca de piedra diseñada por el mismo autor. Ya fuera del ámbito de esta humanización pero conectada visualmente, en la Praza do Emigrante se instalará un vagón de tranvía adquirido por Vitrasa.