A Ignacio Bueno la compra de Opel por parte del Grupo PSA lo cogió por sorpresa y en Indiana (EE UU), donde llevaba apenas unos meses pilotando la planta de General Motors (GM) de Fort Wayne. Y su nombramiento, en Rüsselsheim (Alemania), como director de Soporte de Fabricación, Estrategias y Planificación de la marca germana. Pero es en Figueruelas en donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera, en la última etapa como responsable de Manufacturas (fabricación) y mano derecha de Antonio Cobo, el presidente de Opel-España. Quienes lo conocen alaban su profesionalidad y dicen de él que es "muy ingeniero", aludiendo a su perfil técnico, en sintonía con aquel al que sustituirá como director de la planta de PSA-Vigo, Frédéric Puech.

Casado y con hijos, Bueno (52 años) es licenciado en Ingeniería eléctrica y máster en Electrónica y Robótica y entró en la planta aragonesa en 1991, aunque su primer contacto se remonta a 1989, como estudiante. En la actualidad, es director de Estrategia, Planificación y Apoyo a Manufacturas de la marca germana en el cuartel general de Rüsselsheim, y en una etapa anterior fue director adjunto de la planta de General Motors en Fort Wayne, Indiana (EE UU). También trabajó en Eisenach (Alemania) y Ellesmere Port (Reino Unido), lo que confiere a su currículo una probada experiencia internacional. A partir de enero, Bueno cogerá las riendas de una de las mayores plantas de Europa y joya del Grupo PSA, y con carga de trabajo al menos hasta 2028: la factoría de Vigo.