El Puerto de Vigo cuenta desde ayer con una nueva conexión marítima de transporte de carga rodada (RO-Ro) con Inglaterra. Una ruta surgida del bloqueo a las exportaciones que sufre la planta de Volkswagen en Portugal, Autoeuropa, a causa de los paros de estibadores en su puerto natural de salida, Setúbal, pero que nace ya con vocación de continuidad. Solo el elevado estocaje que acumula la fábrica lusa provocados por esas protestas laborales garantiza el funcionamiento en Bouzas de esta escala semanal al menos hasta principios del próximo año.
El Pegasus Ace, de 175 metros de eslora por 29,2 de manga, protagonizó la puesta en marcha de esta conexión en la que Suardiaz interviene como empresa estibadora y Noroeste Shipping de consignataria. Procedente de Tánger y con un importante retraso en su hora de llegada, para la amadora de este buque, EML (Euro Marine Logistics), esta escala significa su estreno en Vigo, donde nunca había operado antes aunque la flota de su accionistas, Mitsui OSK Lines (MOL) y Höegh, figuran ya entre los habituales en la terminal olívica.
Este primer embarque se cerró con casi 600 unidades de los tres modelos, los Volkswagen T-Roc y Sharan y el Seat Alhambra, que fabrica Autoeuropa en Palmela, una pequeña la localidad industrial ubicada al sur de Lisboa. De aquí llegaron los coches a Bouzas por carretera en una caravana de tráilers que comenzó la semana pasada y que continuará en las sucesivas con una entrada diaria estimada de entre 16 y 20 camiones.
Salvo cambios de última hora, el contrato de EML con Autoeuropa fija para cada semana la misma cantidad de vehículos para embarcar en Vigo y todos zarparán hacia tres puertos situados al nordeste de Inglaterra: Tyne, Grimsby y Sheerness. Con esta planificación tan cerrada en la campa ya hay un espacio reservado para unos coches fácilmente reconocibles al disponer del puesto del piloto a la derecha.
Ahora se disparan las interrogantes sobre cuánto tiempo funcionará esta ruta. Fuentes de la terminal Ro-Ro dan por hecho que "como mínimo hasta el próximo enero". Se basan en el desorbitado volumen de vehículos que tiene Volkswagen sin poder salir por Setúbal. Cifras reconocidas la semana pasada por directivos de la planta de Palmela situaban en unos 5.000. No todos estos coches son de "volante inglés", pero las mismas fuentes aseguran que un buen porcentaje sí tiene como destino de exportación Reino Unido "por lo que a un ritmo de envío de 600 unidades por barcos, lo lógico es que en enero sigan saliendo por Vigo".
Máxime cuando nada indica que el puerto de Setúbal vaya a recuperar pronto la normalidad. Las movilizaciones se están recrudeciendo hasta el punto de que la semana pasada tuvo que intervenir la Policía para que un barco pudiera cargar vehículos de Autoeuropa.
