Las antiguas vías del ferrocarril entre Teis y Urzáiz dan un paso clave hacia su "segunda vida". El Concello sacó ayer a concurso el contrato de 1,4 millones de euros para convertir el viejo itinerario formado con vías, traviesas y catenaria en una senda verde por donde podrán pasear peatones y ciclistas. Las bases de la licitación contemplan un período de seis meses para finalizar la obra, que se concentrará en los 3,6 kilómetros de trazado de las antiguas vías entre Urzáiz y Teis. La senda tendrá un ancho de cinco metros, de los que tres se destinarán a carril bici y los dos restantes a espacio para los peatones.

Durante la presentación del proyecto, el alcalde, Abel Caballero, detalló ayer que la vía verde dispondrá de mobiliario urbano, paneles informativos, iluminación, aparcamiento, espacios de descanso y miradores. Para no olvidar el pasado de la ruta, que sirvió durante años de puerta de entrada y salida a los pasajeros que tomaban trenes con destino u origen Vigo, el Concello prevé mantener algunos elementos de la línea férrea. En concreto, Caballero precisó que se preservarán trechos en los que serán visibles los travesaños y algunas de la señales por la que se guiaban los chóferes de las locomotoras.

Durante las obras se acondicionarán la actual plataforma y las áreas adyacentes para convertirlas en zonas de descanso y miradores. La senda dispondrá de dos pasarelas: una de 51 metros desde la calle Navarra a Vía Norte y una rampa de 150 metros en Avenida Buenos Aires. El regidor precisó que gracias a ellas se "facilitará la accesibilidad" a la terminal, aunque destacó también su permeabilidad en otros puntos a lo largo del trazado.

Para que el paseo sea posible Adif acordó ceder el espacio durante dos décadas a cambio de una cantidad que Caballero tildó ayer de "simbólica". El administrador de las infraestructuras ferroviarias también cedió una finca en el entorno de la calle Coruña que facilitará los trabajos para la creación de la senda.

Desde que el tren dejó de pasar por el antiguo trazado del ferrocarril -los trenes más rápidos del Eje Atlántico, los que llegan a Urzáiz, acceden a la ciudad a través de un túnel- las vías permanecen abandonadas, acumulando suciedad y envueltas en maleza. Vecinos de Teis y Chapela han denunciado en varias ocasiones el estado de ese tramo de algo menos de 4 kilómetros, lo que ha obligado a Adif a limpiar en varias ocasiones la zona para liberarla de desperdicios y plantas silvestres.

El Concello recibió la cesión oficial del espacio en abril. Entonces Caballero comentó que la primera fase del proyecto, centrada en el paseo, estaría terminada en el plazo de un año. Al marcar las líneas maestras del proyecto, el Consistorio avanzó su intención de que el diseño sea similar al que se ejecutó hace una década en Chelsea, en Nueva York. En la segunda fase del proyecto se abrirán zonas que actuarán como pequeñas plazoletas para que los vecinos dispongan de áreas de esparcimiento.

La vía verde responde a una vieja reclamación de los vecinos y ciclistas, que llevan años pidiendo la puesta en valor del antiguo trazado ferroviario que quedó en desuso tras la modernización del Eje Atlántico. Hace poco más de un año, en septiembre de 2017, decenas de ciclistas secundaron una marcha entre Pontevedra y Vigo para exigir más seguridad vial y que se reconvierta el trazado del ferrocarril ahora en desuso entre los municipios de Pontevedra y Arcade.