El Juzgado de lo Mercantil 3 de Pontevedra, con sede en Vigo, ha dictado una sentencia en la que condena a dos empresas dedicadas al transporte de mercancías al pago de 21.387 euros, junto a los intereses legales correspondientes, por daños en un contenedor que provocaron la pérdida de más de 8.600 kilos de rodajas de cazón sin piel congeladas que fueron trasladadas por vía marítima desde Vigo a Sao Paulo (Brasil) y desde allí de nuevo a la urbe olívica al detectarse que la mercancía enviada no era la que debía llegar a ese puerto.

La demandante es una empresa dedicada a la comercialización de productos del mar y derivados, que fue la que encargó ese transporte de 2.000 cajas de cazón congelado. Tras el viaje a Brasil y la vuelta a Vigo, en la descarga del producto se apreciaron daños, constatando la perito, se señala en la demanda, la existencia en el contenedor de un agujero, lo que obstruyó el flujo de aire refrigerado del recipiente. Por ello, más de 8.600 kilos de la mercancía, alegaron, no pudieron ser destinados a la venta de primera calidad.

El caso llegó a juicio por discrepancias en la cantidad de producto dañado y en la valoración económica. "La acreditada pérdida de frío del contenedor, y las manifestaciones del testigo encargado de la apertura del contenedor, ponen de manifiesto un mal estado general de la mercancía y que ya desde el principio de la descarga las temperaturas eran inferiores a las exigidas, lo que se ajusta con la pérdida de 8.694 kilos de producto", dice en juez.