Vigo capta un nuevo tráfico marítimo a consecuencia de la huelga de estibadores en el puerto de Setúbal (Portugal) pero que arranca con serias posibilidades de consolidarse. Tras varias semanas de reñidas negociaciones con los principales operadores de la terminal de Bouzas, los responsables de Volkswagen en la Península Ibérica se han decantado por contratar a Suardiaz la exportación desde el muelle vigués hacia el Reino Unido de los principales modelos que fabrica en su planta de Palmela, ubicada al sur de Lisboa. La caravana de camiones cargados de coches Made in Portugal comenzó a llegar este viernes al recinto vigués como anticipo de un tránsito que se repetirá cada semana hasta completar las 600 unidades previstas por embarque. Para el transporte por mar de estos vehículos a las islas británicas, la armadora española fletará buques de EML (Euro Marine Logistics NV), una de las navieras Ro-Ro más importantes en las rutas de corta distancia en Europa.

En Autoeuropa, la denominación oficial de la planta de Volkswagen en Palmela donde fabrica además de dos modelos de esta marca (T-Roc y Sharan) también uno de Seat (Alhambra) respiran ya un poco más aliviados. Desde el pasado 5 de noviembre que su puerto natural de salida, Setúbal, sufre un parón histórico de actividad por la huelga de estibadores que además del tráfico Ro-Ro afecta también al de contenedores. Desde entonces y hasta este viernes la marca germana acumulaba al menos 8.000 vehículos. Una ingente cantidad de stock que acabó por desbordar su capacidad de almacenamiento. Hasta el punto de que la dirección de la fábrica llegó a plantearse estacionar un parte de las unidades en la cercana base aérea de Montijo sin descartar incluso suspender la producción.

Medidas extraordinarias que se planteaba entretanto buscaba un puerto alternativo que finalmente, después de varias semanas de tiras y aflojas, de analizar tarifas de todos los operadores, le llevó a apostar por Vigo. De ahí que en la tarde del jueves, cuando ya estaba firmado el contrato con Suardiaz, un portavoz de la planta de Palmela citado por la agencia Lusa ya pudiese confirmar que se mantendría el ritmo de producción diaria de 885 vehículos al menos hasta diciembre.

La decisión de exportar desde Vigo ha sido muy sopesada por Volkswagen. Había que considerar muchos factores, en particular los costes aparejados a la operación logística como el vinculado al transporte por carretera. Y no parecen bajos. Con una duración de trayecto estimado en torno a las siete horas desde Setúbal entrarán diariamente en Bouzas del orden de entre 16 a 20 camiones cargados con los coches fabricados en Palmela. Esta cadencia dependerá de los modelos transportados, de muy diferentes dimensiones, pero siempre con el objetivo de dejar en la terminal viguesa 600 unidades cada semana. Este es el volumen inicialmente previsto por embarque, aunque la tanda que se cargará en la primera escala será algo superior.

Primer barco, el día 24

La primera escala de la nueva ruta puesta en marcha específicamente para cargar Volkswagen está fijada para el próximo sábado día 24, según la previsión anunciada por directivos de Suardiaz a la Autoridad Portuaria. La protagonizará el buque Pegasus Leader, perteneciente a una naviera, EML, que con esta operativa se estrena en Vigo, donde actuará como su agente consignatario Noroeste Shipping. Para la inauguración de este tráfico se embarcarán un millar de coches de los modelos antes citados, T-Roc, Sharan y Alhambra. De Bouzas el Pegasus partirá rumbo a tres puertos del Reino Unido, los mismos hacia los que navegaba el barco que los transportaba directamente desde Setúbal antes de cancelarse esta línea marítima en Portugal por las movilizaciones laborales.

La apertura de esta conexión exportadora ha disparado las expectativas en el puerto vigués. Fuentes comerciales de Volkswagen en España reconocieron a este periódico que la salida de su producción portuguesa por Bouzas "está comprometida hasta diciembre, pero como mínimo". Este matiz cobra especial relevancia cuando Suardiaz ha trasladado a Praza da Estrela que se trata de un tráfico que "podría consolidarse".

El optimismo de los responsables de la compañía que explota la Autopista del Mar Vigo-Francia sobre las posibilidades de continuidad de esta línea marítima con el Reino Unido no parece exagerado teniendo en cuenta que como resultado de una sucesión de huelgas de trabajadores de un puerto de Portugal, Vigo ya captó a una de las navieras líder en el mundo en el transporte de contenedores. Hapag Lloyd también había comenzado de manera puntual sus operaciones en Guixar como alternativa al parón en la terminal de Lisboa y dos años después continúa en Termavi con un buque semanal directo a Canadá. Y por lo que ha trasladado su agente vigués al presidente del Puerto, no se plantea abandonar Vigo.

Además, en el caso de Setúbal nada hace pensar que los paros vayan a finalizar en un corto plazo de tiempo. Y esto a pesar de que la situación tiene "muy preocupado" al gobierno portugués, como reconoció esta semana su ministra do Mar, Ana Paula Vitorino. El principal instigador de estas movilizaciones, el Sindicato de los Estibadores y de la Actividad Logística (SEAL) portugués, sigue enrocado en sus reivindicaciones. Entre las principales una se dirige a acabar con los contratos eventuales en la plantilla de portuarios, para lo que exigen a la patronal una contratación colectiva para 300 trabajadores temporales; y la otra se refiere al cobro de compensaciones por trabajar horas extra, las que se niegan a realizar ya desde el pasado agosto.

Por su convencimiento de que pueda ocurrir con la firma automovilística germana lo mismo que con Hapag Lloyd, Suardiaz se ha dirigido al Puerto solicitando su colaboración para disponer de todo el espacio posible para facilitar un movimiento holgado de las unidades procedentes de Setúbal. La situación de la terminal ha mejorado de forma considerable desde el colapso histórico que registró el pasado mes. Pero nada indica que no puede volver a repetirse los agobios conforme se acerquen las navidades, cuando las fábricas aceleran los envíos de vehículos antes del cese de actividad por vacaciones.