El comité de empresa de Povisa inició la primera de sus concentraciones ante el hospital para advertir de que las negociaciones con el Sergas con el objetivo de evitar el concurso de acreedores "no valen" si no "repercuten en los trabajadores" y no recogen sus reivindicaciones. Su presidenta, María Jesús Neira, remarcó que no aceptarán "seguir con los sueldos congelados hasta 2024", fecha en la que finalizará el actual concierto con la Administración pública.

Entre los acuerdos a los que llegaron por el momento el centro de la calle Salamanca y el Sergas destaca lo relativo a la medicación ambulatoria de alto impacto, que era uno de los puntos que reclamaba el hospital privado al Sergas debido al incremento de su coste y a que figuraba dentro del precio per cápita. También han llegado un acuerdo sobre el Plan especial de reducción de listas de espera, "Perle", por el que Povisa realizará una serie de intervenciones quirúrgicas para "acelerar" las listas de espera del Sergas y lo cobrará "a parte" del concierto.

Neira considera que la negociación es un "parche" hasta 2024 cuando termina el concierto actual entre el Sergas y Povisa. "Pero ese parche sí va a dar beneficios al hospital, no van a negociar solo para quedar a pre, van a conseguir beneficios y esos beneficios no van a repercutir en los trabajadores", asevera.