El tirón del aeropuerto Sá Carneiro deja sentir sus efectos también entre los taxistas de Vigo. La demanda de vuelos a destinos internacionales y la falta de opciones en Peinador, que desde el último domingo de octubre no dispone de ningún enlace de este tipo en su parrilla, lleva a buen número de vecinos y empresarios de la comarca a recurrir al aeropuerto de Oporto. La mayoría se trasladan a la terminal lusa por carretera, en autobús o incluso en tren -aunque el único servicio ferroviario que conecta Vigo y la urbe del Duero no para en el aeropuerto-. Algunos sin embargo optan por el taxi.

Desde la cooperativa de autopatronos de la ciudad explican que no es extraño toparse con clientes que demandan servicios al aeropuerto de Oporto. Buena parte de ellos son empleados de empresas que necesitan desplazarse con rapidez a la terminal y a menudo no pueden ajustar sus horarios al del bus o el ferrocarril. En concreto, en Vigo habría cerca de media docena de autopatronos que viajan prácticamente a diario entre Vigo y Oporto para prestar este tipo de servicios a compañías.

"Hay semanas en las que igual hago tres o cuatro carreras a Oporto y otras son cinco", explica uno de los taxistas vigueses que presta con frecuencia este tipo de servicios. La mayoría -precisa- los demandan negocios del sector de la automoción. El nutrido tejido industrial creado en la comarca en torno a Citroën necesita con frecuencia desplazarse a Francia. En Peinador Air Nostrum cubre la ruta a París con respaldo del Concello, pero solo de forma estacional. En la actualidad los empresarios vigueses que quieran desplazarse a la capital gala tienen que tomar un vuelo desde otro aeropuerto vecino. Otro cambio clave fue la supresión del enlace de TAP entre Vigo y Lisboa, un aeropuerto estratégico debido a la conectividad que ofrece.

Más demanda que a Lavacolla

El mismo autopatrono explica que suele realizar más viajes entre Vigo y Sá Carneiro que a Lavacolla, en Santiago. En los desplazamientos a Compostela los taxistas se ven obligados a competir con una mayor oferta de transporte público: tanto los servicios de autocar como los de ferrocarril son más frecuentes y ofrecen una gama variada de tarifas. Renfe, por ejemplo, permite viajar entre Vigo y la capital gallega por tarifas que oscilan entre los 8 y 11,1 euros y con tiempos de trayecto que van desde los 50 a los 96 minutos. Un viaje a Sá Carneiro en taxi ronda los 185 euros y a Lavacolla, 135.

El precio de la carrera al aeropuerto de Oporto varía sin embargo en función del vial por el que se circule. La tarifa se sitúa en 185 euros si el coche usa la autopista A-3, con peajes más caros que los de la A-28, la autovía de pago que enlaza Viana con Oporto. El precio también puede oscilar en función del punto en el que el autopatrono tenga que recoger al cliente. "No es lo mismo hacerlo en el centro de Vigo que en un lugar más alejado", explican desde el sector.