Hace dieciséis meses los bañistas de la playa de Samil tuvieron que salir del agua por la presencia de un gran vertido de alquitrán a lo largo de 300 metros. Fue el episodio con más repercusión de los últimos años al haber centenares de personas en el arenal, pero no el único. En los primeros ocho meses del presente año la Consellería de Medio Ambiente localizó cerca de un centenar de vertidos en la ría de Vigo, una cifra bastante elevada. Sin embargo, muchos de ellos son de "poca importancia" y fueron subsanados en cuestión de horas o días.
Augas de Galicia y la Axencia Galega de Emerxencias tienen identificados más de una treintena de posibles focos contaminantes, a donde acuden con cierta periodicidad. Además, ante cualquier vertido se realizan analíticas en la zona y se envían muestras al laboratorio. El objetivo es conocer a la mayor brevedad qué tipo de contaminante está llegando al agua.
De entre los casi 100 vertidos detectados en el área viguesa, una treintena seguían activos en las últimas semanas. Además, otros cuatro seguían bajo investigación al no poder comprobar si eran contaminantes o inocuos. En 2017 Medio Ambiente abrió 21 expedientes sancionadores e impuso cuatro multas de 7.001 euros por causar daño ambiental a la Ría. La mayor parte de estos partes fueron emitidos contra administraciones, especialmente aquellas encargadas del funcionamiento de las estaciones depuradoras.
Precisamente Vigo cuenta desde este año con una de las mejores EDAR del país. El Concello asumió su gestión en mayo tras un lustro en construcción y otro año a mayores en fase de pruebas. Su puesta en marcha supuso un alivió para el agua de la Ría. Augas de Galicia señala que en los primeros ocho meses de 2018 fueron anulados dos puntos de vertidos vinculados a la anterior instalación y que estaban localizados en el margen derecho del Lagares, a la altura de la calle Muíños. Además, la nueva depuradora puso el punto y final a las alertas generadas en otras ubicaciones de las canalizaciones. La siguiente gran comprobación llegará este otoño coincidiendo con la época del año con más precipitaciones en la ciudad.
El servicio centralizado de atención en el que trabajan Augas de Galicia y Axega recibió el año pasado 528 avisos sobre vertidos en la comunidad gallega, un 3% más que en 2016 (513) y un 18% más que en 2015 (447). Los controles en las costas gallega lo realizan tres oficinas de trabajo de 21 personas coordinadas por un servicio central.
