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La Xunta estudiará otras vías para financiar el campus de FP si no hay acuerdo con Zona Franca

Tilda los argumentos del Consorcio como "estériles" y entiende que deja la puerta abierta a una negociación - La anterior delegada sí abordó este proyecto, autorizado en el Comité Ejecutivo

Feijóo, junto a Román Rodríguez (3º izq.) y Teresa Pedrosa (1º dcha.) en la presentación del proyecto. // R.G.

El primer campus gallego y español de FP no será una realidad en 2020. Este pionero proyecto educativo y empresarial acaba de perder, tras meses de reuniones y "convenios", a uno de sus máximos impulsores al desmarcarse económicamente Zona Franca, que invertiría 5,5 de los 12 millones previstos para la construcción de un gran área que busca ejercer de puente entre empresas y estudiantes de Formación Profesional a través de un vivero industrial, aplicación de patentes o desarrollo de I+D+i.

A pesar de este revés, la Xunta no da por perdida la iniciativa y estudiará otras vías para aportar estos fondos sin contar con el Consorcio, si bien admiten que agotarán todas las vías de negociación posibles con la dirección de Zona Franca para que continúe vinculada al proyecto. Y es que consideran que los argumentos esgrimidos por su actual delegado David Regades son "estériles" y "vagos".

El delegado territorial de la Xunta en Vigo, Ignacio López-Cháves, relacionó esta decisión a motivos únicamente "políticos" y no relativos a sus competencias económicas. "El proyecto trataba de impulsar la educación de vanguardia integrada con el tejido productivo e incrementar la colaboración entre las empresas y la trasferencia del conocimiento y emprendimiento. Y que digan que esto no tiene nada que ver con la actividad que desarrollan en Zona Franca...", recalcó López-Cháves en alusión a una carta remitida por el Consorcio el pasado 18 de septiembre. En ella, el órgano estatal alega que se trata de una iniciativa educativa que escaparía a sus competencias económicas y empresariales.

Desde la Xunta confirman que todavía no han recibido una negativa al proyecto de forma oficial y sostienen que la misiva deja una vía abierta a la negociación posterior. En caso de agotar todas estas vías y no lograr ningún acuerdo, se estudiarán otros formatos de financiación para sacar adelante este pionero y productivo proyecto para toda la ciudad de Vigo y su área . "Contó con el aplauso de toda la comunidad empresarial y ahora se le trata de poner trabas y dificultades", lamentó el delegado territorial de la Xunta.

Comité Ejecutivo

Otro argumento que esgrime el Consorcio en relación a su salida del proyecto implica a su antecesora en el cargo. Regades asegura que Teresa Pedrosa ya no llegó a tramitar e iniciar el expediente del convenio. Sin embargo a tenor del acta del Comité Ejecutivo de Zona Franca del pasado 30 de mayo de 2018 -tan solo un mes antes del nombramiento de Regades como nuevo delegado- al que ha tenido acceso este periódico sí se aprecia el interés colaborativo del Consorcio.

Según este acta -un borrador que posteriormente fue aprobado- y tras debatir el proyecto del campus FP, el Comité Ejecutivo acuerda facultar a la delegada (en esos momento, Teresa Pedrosa) para continuar las negociaciones, cerrar los términos del convenio e iniciar los trámites administrativos para su formalización, que será presentado al Órgano de Contratación para su aprobación.

Y es que a día 30 de mayo, el Consorcio sí admitía la necesidad de profesionales cualificados de todos los grados familiarizados con la industria 4.0. "A raíz de ello se planteó la posible colaboración entre ambas instituciones para poner en marcha el primer CITEFP, que pretende ser un centro pionero que promueve el nacimiento de nuevos proyectos empresariales orientados o basados en las tecnologías identificadas como 4.0", recoge el acta. En ella, se establece Vigo y en concreto una parcela de 63.100 m2 de la A-55 como su ubicación idónea e incluso se demanda la participación de la Consellería de Economía e Industria para aportar todo el equipamiento tecnológico. La Xunta aportaría el terreno, Educación redactaría el proyecto y el Consorcio construiría el edificio.

Además de a estas instituciones, el proyecto pretendía implicar a centros de investigación tecnológicos y colectivos empresariales, así como 16 centros de FP y a la Universidad de Vigo, con quien Zona Franca sí participa en el proyecto de rehabilitación de los edificios de la ETEA que se destinarán además de al Campus del Mar, a espacios para formación, incubación y creación de spin-off

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