En el futuro de una ciudad con un fuerte entramado empresarial e industrial como Vigo asoman retos que marcarán el papel que desempeñará en los próximos años. Ayer la fundación Provigo analizó en la nueva edición de sus jornadas "Vigo ante su futuro" uno de los más decisivos: la innovación, una innovación eficaz, respaldada de forma eficiente por las administraciones y que persiga objetivos claros. "Ya no se trata de una opción. Quedarse parado significa ir hacia atrás", advirtió el director gerente de Provigo, Albino Rodríguez. En una línea similar el alcalde, Abel Caballero, encargado de inaugurar la jornada, recalcó que la innovación es "el elemento de desarrollo más importante en la historia de la humanidad". El primer edil destacó además la importancia de los debates sobre la competitividad para el porvenir de la ciudad. "De reuniones como esta depende el futuro del gran Vigo y Galicia", valoró.

En el marco de las jornadas de Provigo se encargaron de perfilar las líneas de esa innovación representantes del empresariado y del sector público. Intervinieron el presidente de la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP), Jorge Cebreiros; la directora técnica de la Oficina de I+D de la Universidad de Vigo, Ángeles López Lozano; y la jefa del Departamento de Servicios y Observatorio de la Innovación de la Agencia Gallega de Innovación, Teresa Bernal.

Cebreiros resaltó que las empresas se ven obligadas a adaptarse en un entorno de competencia global y en constante cambio. "La tecnología avanza tan rápido que nos impide incluso realizar planes estratégicos", reflexionó el representante de la CEP, quien añadió a esas dificultades "la incertidumbre e inseguridad jurídica" del entorno y abogó por combinar la capacidad de renovación y adaptación. Cebreiros puso énfasis también en que las firmas españolas y gallegas se están rezagando con respecto al entorno europeo -además de EE UU y el Sudeste Asiático- en su gasto en innovación. "Si esto sigue ocurriendo en unos años no seremos competitivos", previno.

El presidente de la CEP destacó el "coraje" del empresariado del país, pero reclamó más facilidades en las instituciones públicas. "Las administraciones no van al ritmo y velocidad de lo que hoy necesitan nuestras empresas", comentó el representante de la patronal provincial antes de poner el foco en dos puntos: la necesidad de "comunicar mejor lo que hacemos" y reflexionar antes de embarcarse en proyectos de innovación para afinar lo máximo posible el tiro.

Durante la presentación de las líneas de trabajo y programas de la Axencia Galega de Innovación (Gain), Bernal incidió en la importancia de que el conocimiento generado en los centros de producción científica llegue a los mercados. "Tenemos una producción científica excelente, pero tiene que ser transferida", subrayó: "La innovación tiene que ser sostenible y para eso hay que captar fondos privados de las empresas". Esa labor de trasladar el saber al sector privado supone ahora -lamentó Bernal- un "valle de la muerte".

La técnica de Gain puso en valor también las ayudas autonómicas y su alcance en la comarca viguesa, que alberga, por ejemplo, cuatro de los nueve proyectos de investigación de Ignicia, un tercio de los contratos del programa Principia y 13 de las 49 empresas de Innova Peme. Solo en el marco de esta última actuación se habrían invertido en la comunidad 4,7 millones y movilizado otros tantos.

Desde la Oficina de I+D de la Universidad de Vigo, Lozano explicó que las universidades hace tiempo que salieron de "la torre de marfil" y defendió su transferencia de conocimiento a la sociedad y el tejido empresarial. La representante del campus destacó también el músculo del centro vigués, del que valoró en especial su producción de patente, con más de 200 activas. Durante la jornada se abordaron temas como el minufundismo empresarial y la legislación laboral.