La Gerencia de Urbanismo autorizó ayer la demolición de ocho construcciones en ruinas en las inmediaciones de Vázquez Varela. Tal y como avanzó FARO, la decisión supone una importante mejora para una zona que registró diversas denuncias por el mal estado de estas fincas y la presencia continua de okupas. Pero el derribo y limpieza de las fincas es solo el primer paso de un trabajo que los propietarios del suelo quieren culminar con la redacción de un nuevo Plan Especial de Reforma Interior (PERI) para San Roque que les permita desarrollar dos importantes bolsas de suelo urbano en la manzana comprendida entre el Xeral, Couto San Honorato y Couto Piñeiro. Adaptando el Plan Xeral de 1993 a las sentencias más recientes sobre la clasificación de algunas fincas se puede rescatar sin ninguna dificultad, destacaron ayer fuentes municipales.

Realmente se trata de dos planes en uno. En el primero se contemplaban 69 viviendas y en el segundo 130, pero está anulado por los tribunales y habrá que revisar estas cifras. En todo caso serían alrededor de 200 las nuevas viviendas que se pueden ejecutar en el entorno del plan Xeral hacia la calle Colombia.

El alcalde, Abel Caballero, celebró ayer la noticia porque supondrá acabar con una "inmundicia", palabra con la que se refirió al estado actual de varias fincas de este ámbito en estado de abandono. "Hace solo dos meses que nos pidieron la retirada de las ruinas y ya lo resolvimos", destacó el regidor durante una visita a Marqués de Valterra minutos después de celebrarse la Gerencia de Urbanismo.

El desarrollo del PERI de San Roque permitiría integrar en el casco urbano dos inmensas fincas hacia Vázquez Varela y el barrio de Ribadavia que están abandonadas desde hace años. El PERI de San Roque ya se incorporaba en el plan de 1993, según trasladó ayer el regidor, que responsabilizó de la actual situación de la zona "al fracaso de gobiernos anteriores que no lo sacaron adelante".

Este nuevo PERI permitiría completar la manzana tras las mejoras que supusieron en los últimos años la torre de Fremap, el desarrollo del centro comercial de Pizarro y la construcción de varios bloques anexos. Esta zona de la ciudad sufrirá un fuerte impulso porque, según apuntan desde Praza do Rei, este proyecto es complementario con el que impulsa la promotora Viqueira, que adquirió un solar que también pertenece al PERI de San Roque para invertir 23 millones en una urbanización de 130 pisos que también tienen cobertura siguiendo los postulados del planeamiento de 1993.

La reactivación del interés inmobiliario en este ámbito coincide, según defendió ayer Caballero, con una apuesta del gobierno local por barrio como el de Ribadavia tradicionalmente sin atender, señalando que hay varias humanizaciones previstas en los alrededores como las travesías de Calza y Forno, la calle Colombia y la construcción del ascensor de Isabel La Católica para facilitar el ascenso desde Urzáiz hasta Pizarro y evitar su tradicional aislamiento.

Manuel Saá, presidente de la Asociación de Vecinos de San Roque, se mostraba estos días satisfecho con los planes en marcha y con el primer paso que supone la licencia concedida para echar abajo ocho edificaciones en ruinas que se reparten entre los números 45 al 53 de Vázquez Varela. Las familias de la zona llevan tiempo reclamando soluciones, por lo que ven positivo este "avance" pero insisten en la necesidad de que se limpie y adecente todo el barrio hasta que no se desarrollen las nuevas urbanizaciones.

Lo más "inmediato", como ayer destacó el regidor será la demolición de la ocho casas en ruinas que hacen esquina en Vázquez Varela con Pizarro y mete maleza hacia la calle más otras dos en la parte más alta del vial hacia Couto de San Honorato y a la que se destinarán 23.500 euros, según consta en la licencia aprobada ayer.

En la misma sesión de la Gerencia se dio luz verde a la ampliación del Área de Rehabilitación Integral (ARI) de Coia para ampliar de 300 hasta mil las viviendas que puedan acogerse a ayudas del plan estatal del Ministerio de Fomento. Caballero afeó a Marea que "no trabaje" y no acuda a las reuniones y denunció al PP por abstenerse en la votación cuando se trata de facilitar que accedan a recursos para reformas y mejoras de accesibilidad.

Pabellón de Romil

El gobierno local adjudicó ayer la construcción del nuevo polideportivo de la calle Romil que rehabilitará una estructura abandonada desde hace ñaños y completará la oferta deportiva a escasos metros del colegio Fleming. El Concello invertirá 2,2 millones de euros en un recinto que ocupará 2.600 metros cuadrados y podrá ser utilizado por el colegio y usuarios de los barrios de Hispanidad y Camelias. Tiene un plazo de ejecución de nueve meses y se desarrollará en colaboración con la Diputación a través de un convenio.