Ni una noche dramática como la del lunes está exenta de debate político. Después de que el presidente de la Xunta se mostrase "abochornado" por lo ocurrido, Abel Caballero salió a explicar que tuvo que ser él quien lo llamó nada más llegar a As Avenidas para ponerlo al día y que intentó contactar con él más tarde para trasladarle que no quedaba ninguna víctima atrapada y que lo derivó al delegado de la Xunta en la ciudad, Ignacio López-Chaves.

Más crítico fue por la tarde. Caballero no entiende las palabras del presidente gallego. "Hoy habló mucho, pero no estuvo en Vigo la noche del accidente y la ciudad se lo hubiera agradecido", valoró el regidor. Añadió que, a su juicio, "Feijóo tenía que haber estado allí a mi lado dirigiendo el operativo", reiteró.

El alcalde contrapuso esta actitud con la llamada casi inmediata del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para preocuparse por la situación, del ministro de Fomento y del secretario de Estado de Infraestructuras para informarle de la investigación abierta por Puertos del Estado. Caballero también recibió la llamada de la vicepresidenta del Gobierno y del expresidente Rodríguez Zapatero para trasladarse "el cariño" a la ciudad de Vigo, así como del delegado del Gobierno y la subdelegada.